La expectación que había levantado el primer concierto del certamen «A tres bandes» integrado por las bandas de Cullera, Buñol y Llíria superó en todos los aspectos las expectativas más optimistas. Incluso se colgó el cartel de «No hay entradas». Precisamente, la localidad ribereña fue, el sábado, el escenario elegido para que la música se convirtiera en protagonista. Tres de las mejores agrupaciones protagonizaron una cita histórica que sirvió como inicio de la gira conjunta que han programado. Ésta forma parte de un proyecto para poner en valor el patrimonio artístico valenciano.

El Ateneo Musical de Cullera, la Artística de Buñol y la Unió Musical de Llíria congregaron a 1.200 personas, que abarrotaron los Jardines del Mercado. La organización logró el lleno absoluto y no era para menos: sobre el escenario se daban cita tres de las bandas de viento de mayor prestigio en una audición sin precedentes.

La actuación la abrieron «Los Feos» de Buñol con un programa de música francesa. Bajo la batuta de Henrie Adams, ejecutaron a la perfección la pieza «Manhattan Symphony» de Serge Lancen, a la que siguió «Symphonie verter Orchestre d'Harmonie» de Ida Gotkovsky. Una selección exquisita que según los expertos requiere de una gran técnica que solo una banda de este nivel puede ejecutar con garantías.

El listón estaba alto y el público quería más. Sobre el escenario, la Unió Musical de Llíria apostó por una temática distinta. El maestro Pablo Marqués condujo a los suyos con «Danza Colorista», de Rafael Mullor Grau y «La Vall de La Murta (Sinfonía Nº1)» de Andrés Valero Castells compuesta por «Les serres», «Monestir, 1401» y «Pirates, moros, pont de pedra». Los asistentes, encandilados, ovacionaron a rabiar la maestría con la que los edetanos interpretaron sus piezas en una noche calurosa, en la que la música de calidad les hizo permanecer en sus sillas hasta el final.

El papel más difícil lo tuvo el Ateneo Musical de Cullera. Después de la actuación de dos de las más grandes bandas valencianas, el esfuerzo que debían realizar era titánico. Pero los «pirris» superaron las expectativas. Habían ensayado duro y se notó. Su repertorio dio buena muestra de porqué esta banda es la única que puede presumir de dos dobletes históricos en los Certámenes de València y Altea.

Motor cultural

Bajo la dirección de Ferrer Ferran, ofreció el pasodoble del concierto «Amunt Pirris», del propio director y cerraron con West Side Story (Danzas Sinfónicas) de Leonard Bernstein. Un final de cine que arrancó la que fue la ovación más enérgica de la noche.

La cita congregó a destacadas personalidades del mundo de la política y la cultura. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, acudió en representación de la presidencia de la Generalitat. Montón aseguró que la iniciativa «A tres bandes» es uno de los mejores ejemplos de los grandes eventos por los que apuesta el gobierno valenciano actual. «La música de banda es una de esas cosas que nos hacen sentir orgullosos como pueblo», destacó.

Por su parte, el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, se congratuló por el hecho de que su ciudad fuera la elegida para iniciar una gira que pasará a la historia por ser la primera vez que las principales bandas valencianas unen sus esfuerzos para promocionar este elemento cultural. En ese sentido, enfatizó que «todas las sociedades musicales de la Comunitat deben verse aquí reflejadas porque se pone en valor su trabajo como verdaderos motores culturales y vertebradores sociales».

Los presidentes de las tres sociedades que actuaron recibieron un reconocimiento del Ayuntamiento de Cullera.