Las negociaciones para formar un tripartito de izquierdas en Algemesí han quedado congeladas. En el metafórico tablero de ajedrez en el que se ha convertido la política local, Més Algemesí realizó su último movimiento hace dos semanas, cuando se alió con el PP para retirar el sueldo a tres ediles de Esquerra Unida y PSPV. Aunque los dos partidos en el gobierno todavía se muestran, pese al duro golpe recibido, abiertos al diálogo y la formación que encabeza Josep Bermúdez tampoco cierra la puerta a entrar en el ejecutivo, lo cierto es que todos se mantienen expectantes y nadie da el primer paso para retomar los contactos que se establecieron hace ahora un par de meses.

El ejemplo más sintomático es que la alcaldesa, Marta Trenzano, y el portavoz de Més Algemesí compartieron durante una semana un viaje a Burkina Faso, con motivo del proyecto solidario que la localidad lleva a cabo en el país africano, y ni aprovecharon el tiempo, la cercanía o la distancia para hablar sobre el actual escenario político del ayuntamiento. No obstante, cabe subrayar que fueron EU y Més Algemesí los partidos que iniciaron las conversaciones ya que, tanto unos como otros, admiten tener muchos proyectos e ideario en común.

Trenzano aseguró ayer a Levante-EMV mantener la misma posición que hace unas semanas: «Tenemos que mantener la cabeza fría y anteponer el interés de Algemesí al del partido, seguimos abiertos a negociar y dialogar, nunca nos negaremos a ello; pero nosotros no vamos a ir detrás de nadie». Trenzano recordó que fue Més Algemesí quien se negó a entrar en el equipo de gobierno y «¿para qué?» se preguntó la alcaldesa, quien afirmó que Bermúdez y los suyos «quieren que se llegue a una situación límite al impedir que el ayuntamiento funcione». Para la líder socialista, todas las partes están dispuestas a ceder «menos una».

A la espera

La posición de EU es similar y también mantiene la puerta de la negociación abierta. «Fue un gesto muy desagradable después de intentar acercar posturas, pero no se puede descartar nada; no obstante la realidad es que Més Algemesí pide que se cumplan los famosos 115 puntos, pero tenemos unos recursos limitados y no podemos hacer todo lo que queremos, la mejor manera de defender esas cuestiones que considera prioritarias es gobernar con nosotros y trabajar más en las coincidencias que en las discrepancias», afirmó Asensio García.

Bermúdez, por su parte, reiteró que la retirada de sueldos se podría haber evitado, «Marta sabía lo que iba a ocurrir», adujo. El portavoz de Més Algemesí tampoco se negó al acercamiento de posturas. «Nunca vamos a decir que no al diálogo, nos mantenemos a la espera para ver cómo quieren gestionar el ayuntamiento, pero la alcaldesa sabe dos cosas: primero que cuando la votamos para que gobernara no le dimos un cheque en blanco y, segundo, cuál es nuestro modelo de gestión, se lo presentamos en 2015; a partir de ahí podemos discutir, que ella presente el suyo y sentarnos a negociar. Mientras tanto, votaremos en el pleno lo que consideremos razonable y rechazaremos aquello que no nos guste», sentenció.