Apenas unas semanas después de sufrir una severa derrota ante los seguidores de Pedro Sánchez, el secretario general del PSPV y actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, logró el domingo recuperar la confianza de los militantes de su partido en la Ribera. Superó el 60% de los votos emitidos por los afiliados socialistas de la comarca, un porcentaje que se sitúa incluso por encima de la media valenciana. Su contrincante, el alcalde de Burjassot, Rafa García, se quedó en el 37% de los apoyos.
Agrupaciones decisivas
Puig obtuvo excelentes resultados en agrupaciones potentes como las de Alginet (98,3 %), Algemesí (79,7 %), l'Alcúdia (63,9 %) o Carcaixent (63,6 %) y en otras con menor afiliación como las de La Pobla Llarga (81,3 %) Antella y Sumacàrcer (81,8) Benimodo (78,6 %) y Villanueva de Castellón (72,7 %). Por contra, García cosechó grandes victorias en Carlet (100%) y Alzira (76,4 %) por el volumen de votos que representaban y también ganó en Montserrat (56,3 %), Real (85,7 %) y en el bloque de Manuel, l'Ènova, Sant Joanet y Senyera (100 %). En Llombai, Alfarp y Catadau se produjo un empate entre ambos contendientes.
El vuelco es tanto más significativo si se tiene en cuenta que en las primarias que encumbraron a Pedro Sánchez, éste consiguió triplicar en votos a Susana Díaz (la candidata defendida por Puig) en la Ribera Alta y cuadruplicarla en la Ribera Baixa. Al reposicionamiento de la comarca ha ayudado no sólo la buena sintonía que mantiene el presidente del Consell con los principales alcaldes socialistas de la comarca sino también el impulso dado a Puig por líderes sanchistas tan destacados como el alcalde de Almussafes, Toni González o el carcaixentino David Pedrón.
La participación fue menor el domingo que en la votación que repuso a Pedro Sánchez al frente del PSOE, pero superó el 75 % en la Ribera Alta y el 78 % en la Ribera Baixa. El proceso de primarias se ha consolidado como una opción muy apreciada por los militantes. Otra lectura no menos despreciable es que la votación rompe el monolitismo que se había implantado en importantes agrupaciones, entre otras la de Alzira, donde Puig obtuvo un 22,7 % que muy pocos esperaban.
El actual secretario general de los socialistas valencianos consiguió en la Ribera Baixa un total de 292 votos, dos más que avales había presentado, mientras que Rafa Garcia recibía el apoyo de 170 militantes, diez menos de los que le avalaron.
Sueca y Sollana es donde mejores resultados ha conseguido García. En la capital arrocera por excelencia, donde también votan las agrupaciones de El Perelló, Mareny de Barraquetes, Riola, Albalat i Polinyà, el candidato sanchista se imponía por 85 a 51, mientras que en Sollana se producía un empate a 6 votos.
Cullera y Almussafes
En Cullera, una de las poblaciones que más mayoritariamente se decantó por Pedro Sánchez, esta vez Puig se imponía de forma aplastante por 84 votos contra 27 de su adversario. En otra de las agrupaciones importantes de la Ribera Baixa como es la de Almussafes, se conseguía por parte de Ximo Puig una de las victorias más redondas. La ciudad industrial se decantó en las primarias nacionales de forma aplastante por Pedro Sánchez y esta vez cambiaron las tornas: Ximo Puig, 112 votos y Rafa García, 40.
Algunas poblaciones más pequeñas se han manifestaron claramente a favor de Puig, como Favara, donde se imponía por 9 votos contra 4, o Llaurí, donde Puig conseguía 11 votos por 1 de García. En Corbera la votación de estas primarias fue más ajustada imponiéndose el candidato Puig por 10 a 8, con dos votos en blanco. En Fortaleny se repetía la victoria de Puig por 9 votos contra 3. En Sollana se produjo un empate entre los dos candidatos.
