La ilusión y la alegría todavía duran en Alberic. El triunfo de la banda en la sección de honor del Certamen Internacional de Bandas de València difícilmente se olvidará. No es para menos, ya que la banda alberiquense ha esperado más de setenta años para volver a ganar en dicha categoría, desde 1943 concretamente. La histórica victoria consolida el buen trabajo realizado y la dinámica de los músicos en los últimos años.
Alberic ha sido una fiesta este fin de semana con la victoria de la Societat Unió Musical d'Alberic. La banda aglutina una gran cantidad de músicos por lo que la práctica totalidad del municipio tiene una conexión con la asociación. «La victoria es de todo el pueblo», aseguró el presidente, Enrique Alonso.
El resultado obtenido en València no es fruto de la casualidad. La banda está sumergida en una dinámica positiva en la última década, con grandes participaciones en certámenes desde 2004 que han desembocado en un triunfo histórico. Daniel Ferrero, hijo del Mestre Ferrero (autor de la célebre marcha mora «Chimo»), ingresó en la banda de Alberic en diciembre de 2005. Desde entonces, la estabilidad y la dinámica de trabajo han sido una constante. En los últimos años, la agrupación había sido segunda y tercera en diversas ocasiones, pero no había alcanzado la gloria. «Llevamos buscando la victoria muchos años, hemos hecho grandes actuaciones, de hecho la del domingo no fue especialmente mejor que las anteriores», aseguró Ferrero, quien reconoció que partían como favoritos: «Sobre el papel éramos la mejor banda, pero eso nunca vale en un certamen; aunque poco a poco, a medida que todos actuamos y nos llegaban comentarios positivos, empezamos a creer que podíamos ganar».
Para alcanzar la victoria han sido necesarias muchas horas de trabajo. La banda empezó en enero a trabajar la obra libre escogida para el certamen y, unos meses después, hizo lo propio con la obligatoria. Las sesiones de ensayo se incrementaron hasta ser diarias en las últimas semanas.
El triunfo no se les ha subido a la cabeza y apelan a la humildad horas después del éxito. «Ahora no podemos perder de vista quiénes somos ni de dónde venimos, somos una banda muy sencilla que tiene muchos músicos y de gran nivel, que lleva muchos años formando profesionales», comentó Alonso. Por ese motivo, ambos consideran que la banda debe mantener la misma línea, con el deseo de volver a poner en pie al Palau de la Música.
