El gobierno de Alzira ha cumplido su promesa con respecto a las obras de Pérez Galdós. Es más, le ha sobrado tiempo. El tripartito se marcó un plazo entre el 1 de junio y el 31 de julio para renovar el alcantarillado y, al mismo tiempo, la imagen de la céntrica calle comercial. Cuatro día antes de alcanzar la fecha límite, el ayuntamiento reabrirá el vial al tráfico hoy mismo.

Alrededor de la 13,00 horas, el ejecutivo recorrerá el vial para contemplar el resultado final de las obras. A partir de ese momento, los vehículos motorizados estrenarán la nueva calle, compuesta por adoquines situados al mismo nivel que la acera. El color de los mismos marca los límites de la amplia zona para peatones.

El 1 de junio se cortó el tráfico y empezaron las obras. No obstante, los vecinos podían circular por la calle y acceder a los comercios. En las primeras semanas se completó el propósito que el ejecutivo local calificó como el principal de dicha intervención, que no era otro que la renovación del alcantarillado y la red de agua potable.

Una vez concluida dicha fase, los operarios de Aguas de Valencia eliminaron todo el pavimento y las aceras. Los transeúntes y vecinos observaron la rápida evolución de las obras. De hecho, los adoquines de las aceras fueron los primeros en colocarse, para dar prioridad a peatones, clientes y comerciantes y, desde hace semanas, se han acostumbrado a la nueva imagen de la calle.

Las últimas semanas se han destinado a los últimos detalles. Una vez pavimentado el único carril destinado a los vehículos, tan sólo quedaban los aspectos más ornamentales. A finales de la semana pasada se instalaron los árboles en la acera izquierda, fresnos de unos tres metros de altura. Igualmente se ubicaron en su sitio bancos y jardineras con plantas para completar la renovada imagen de Pérez Galdós. Durante los últimos días, se han arreglado los desperfectos ocasionados en algunas tiendas y se han instalado los semáforos. Así que, hoy está todo listo para su reapertura.