Hoy es el día D. Un helicóptero alzará el vuelo esta tarde para realizar el tratamiento aéreo extraordinario contra la mosca negra en el Xúquer. La fumigación se realizará, tal y como explicó a este diario el director técnico de Laboratorios Lokímica, Rubén Bueno, «en los puntos más críticos del río». La intervención se realizará tras obtener el Consorci de la Ribera la autorización por parte de la dirección general de Sanitat Ambiental, la cual permitía actuar desde Alzira hasta Cullera con un larvicida que ataca de manera específica al insecto en cuestión, por lo que el resto del ecosistema no sufrirá daños.
Pese a que no se trata de la mejor época del año para realizar el tratamiento contra la mosca negra, según apuntan diferentes expertos, las molestias entre los vecinos de varias poblaciones hacen necesaria una nueva intervención, que se suma las que se realizan normalmente por el río. No obstante, las fumigaciones de Lokímica se realizan habitualmente a pie y el difícil acceso de algunos tramos complicados su labor. «Se trata de zonas donde sabemos que hay mosca negra pero no podemos llegar, por lo que, aunque no sea el mejor momento, el tratamiento vendrá bien», afirmó Bueno, que añadió: «Son los puntos más críticos del Xúquer, por lo que la suelta de productos se tiene que hacer en helicóptero; de ese modo, es más efectivo».
Precisamente esos eran los dos requisitos que el Consell ha considerado indispensables a la hora de realizar el tratamiento. En primer lugar, que se demostrara la existencia de focos de mosca negra y, en segundo lugar, que éstos se ubicasen en zonas del río donde, bien por la profundidad del agua o bien por la presencia de cañas, el acceso terrestre fuese imposible.
El presidente del Consorci de la Ribera, Òscar Navarro, comentó, precisamente, esa cuestión: «Hablamos de zonas perfectas para que la mosca negra prolifere y que son de difícil acceso; de no ser así, simplemente con los tratamientos terrestres que hacemos sería suficiente, pero no es el caso y hay que tratar todos los focos».
Cabe recordar que fue la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sueca, encabezada por Isabel Jiménez, la que inició las gestiones con la dirección general de Sanitat Ambiental para actuar en el río. Ya el pasado enero puso de manifiesto la necesidad de actuar en término suecano ante la presencia de focos de mosca negra, concretamente en lugares donde no se podían realizar los tratamientos oportunos a pie por su difícil acceso. Pese a la perseverancia y el esfuerzo de Jiménez, el permiso no llegó hasta este mes de agosto, como adelantó Levante-EMV.
«Sueca lo puso todo en marcha y, posteriormente, otros ayuntamientos expresamos nuestra preocupación por la plaga, por eso finalmente se amplió el permiso», manifestó Navarro. En ese sentido, la autorización que recibió el Consorci hace unos días daba luz verde a la fumigación aérea en los términos de Sueca, Cullera, Riola, Polinyà de Xúquer, Algemesí y Alzira, es decir, en el curso bajo del río, desde su paso por la capital de la Ribera Alta hasta su desembocadura.
