El intento de anular la retirada de sueldos de tres concejales de Esquerra Unida y PSOE de Algemesí ha generado una nueva confrontación política. Josep Bermúdez, líder de Més Algemesí, acusó ayer al alcalde en funciones, Pere Blanco (EU), de forzar un informe favorable para presentar un recurso de reposición contra el acuerdo del pleno que se alcanzó con el voto de Més Algemesí y Partido Popular. Por su parte, Blanco, defendió que la supresión de las retribuciones por parte de la oposición es nula de pleno derecho al considerar que debe partir de la Alcaldía y, por tanto, «se invaden sus competencias».

Poco después de que Més Algemesí y PP pactaran retirar los salarios a Ana Girbés, Marc Vendrell y Mar Pintor, los socios de gobierno decidieron presentar un recurso de reposición. Algo que, en opinión de Bermúdez, responde «únicamente al interés personal de los concejales por recuperar sus sueldos». Para ello, recurrieron a las consultoras que tiene contratadas el ayuntamiento. «Planteamos una serie de cuestiones ya que entendíamos que la retirada de salarios era nula de pleno derecho y los informes que recibimos tanto de la consultoría como del secretario del ayuntamiento así lo refrendan», afirmó Blanco.

Bermúdez, por su parte, aseguró que se había presentado «una pregunta totalmente manipulada y con información falsa e inexacta para que contestaran lo que él quería». La respuesta de Blanco fue clara: «Ellos creen que yo puedo forzar una respuesta a mi favor, cuando ese informe se elabora en base al Derecho, por lo tanto no puedo manipularlo».

Igualmente, Bermúdez, se mostró comprensivo con los ediles afectados aunque afeó a Blanco su conducta: «Nadie discute que los concejales puedan presentar un recurso alegando lo que consideren conveniente, alegaciones que serán contestadas por nosotros en el plazo legal. Pero lo que no podemos consentir es que el actual alcalde, sin escuchar nuestras razones, no defienda la voluntad del pleno, tal y cómo marca la ley».

El ataque de Més Algemesí al actual alcalde en funciones no acabó ahí: «No contento con ese uso perverso de la institución, la semana pasada nos anunció su voluntad de convocar para esta semana un plenario extraordinario para votar el recurso de reposición, a pesar de no disponer del expediente entero, ni haberse acabado todavía el plazo de presentación de alegaciones al cual teníamos derecho. Es decir, su intención era la de resolver un asunto tan importante como éste sin escuchar a una de las partes y con informes parciales y viciados. Cualquier trampa le parece buena para devolver los salarios a los compañeros».

Blanco defendió que el hecho de querer convocar un pleno extraordinario partió del secretario, quien lo recomendó para tratar la resolución del recurso. No obstante, aseguró que finalmente se realizará en el próximo pleno ordinario, en septiembre. En el caso de que no se apruebe, el edil de EU manifestó su intención de llegar a la Justicia: «Podríamos haber llevado directamente el caso al magistrado, pero optamos por el recurso ya que era algo potestativo. De todas formas, estamos dispuestos a llegar donde haga falta porque consideramos que existen varias ilegalidades», sentenció el alcalde accidental.