Una gata se precipitó en Alzira desde una palmera de 7 metros mientras los bomberos trataban de rescatarla, golpeándose contra el suelo y quedando inmóvil de la parte de atrás. Al parecer, el animal se asustó cuando se procedía con su rescate. La mascota tuvo que ser trasladada por una voluntaria de la Asociación Protectora Lacua a una clínica veterinaria, donde se la realizaron pruebas. No obstante, y según asegura la asociación, las lesiones eran incompatibles con la vida, por lo que no salió adelante.

Por otra parte, los voluntarios se quejaron de que, tras avisar al veterinario de urgencia y confirmar que se hacía cargo del animal, pidieron a los agentes que trasladaran al felino hasta la clínica, pero estos se negaron y les acusaron de cobrar por su actividad, exigiéndoles que tengan a alguien operativo todo el día, según indican desde Lacua. Al final, un bombero se llevó a la mascota hasta su puesto de trabajo, donde poco después lo recogió una socia de Lacua.