El Club Náutico de Cullera celebró la regata más importante del calendario local, el mítico Trofeo Bahía de los Naranjos, una de las competiciones más antiguas del Mediterráneo español y que este año cumplía su XLVII edición. El velero local Slainte, de los hermanos Alejandro y Marcos Grau, se hizo con el preciado triunfo y revalidó así título por segundo año consecutivo. El podio de la clasificación general lo completaron el Fandanguito de Ignacio Frasquet (Club Náutico de Gandia) y el Barbablu, del suecano Carlos Pavía (Club Náutico de Cullera).

En la clase regata ocuparon el podio el Slainte, el Barbablu y el Haddock. Mientras que, en la clase club los tres primeros fueron el Fandanguito, el Sarantin II y el Tourane. En total, participaron alrededor de una veintena de embarcaciones de diferentes poblaciones, aunque hubo un claro dominio de los locales en los diferentes podios.

El campo de regatas se situaba entre la Penyeta del Moro, frente al Hotel Sicania y frente a l'Estany (varias millas mar adentro). El día fue propicio para la navegación. La prueba empezó a las 12.30 horas con un viento de 7 nudos, que fue subiendo de intensidad hasta alcanzar los 17 nudos. Durante la salida, el Slainte y el Barbablu salieron antes de tiempo, con lo que tuvieron que autopenalizarse y volver a salir. No obstante, el Slainte dominó claramente la prueba al pasar casi todas las boyas primero, a excepción de una baliza que cruzó primero el Barbablu. Dos factores importantes de la victoria del Slainte fueron las buenas condiciones técnicas del velero y la profesionalización de la tripulación, según explicó ayer Alejandro Grau, patrón del Slainte. «El Bahía de los Naranjos es importante para nosotros y queríamos ganarlo», indicó Grau. Así, contaban con experimentados navegantes como Javier Santa María (El Tigre) y Nacho Ortí; además de otros como Paco Rubert, Jordi Bou, Raúl Masó, Rubén Vallés y los dos hermanos Grau. Hasta el año pasado que el Slainte ganó el trofeo, ninguna embarcación local había conseguido adjudicarse esta competición en los últimos 30 años. La tripulación recibió el trofeo de manos de Silvia Roca, alcaldesa en funciones de Cullera.