Los padres afirman que con la decisión de adquirir Ipad para los alumnos de sexto de Primaria «se podría estar lesionando el derecho constitucional a la educación gratuita y en igualdad, al tratarse de un centro concertado, y podrían generarse diferencias no deseables entre el alumnado en función de los medios económicos de cada familia». Todo ello, precisan, puede acarrear «consecuencias negativas» en la educación de sus hijas e hijos al quebrar los «principios éticos de solidaridad e igualdad que tradicionalmente han primado en el ideario del colegio, motivo por el cual fue escogido por las familias». Si se implanta el uso de la tableta, añaden, «se dividirán entre los que la tengan y la de los que no, con lo que puede existir una clara discriminación entre el alumnado».

En este sentido, reclaman que si, pese a todo, el colegio decide mantener su decisión de implantar ese sistema sin un amplio respaldo de los progenitores, el colegio «estudie las medidas necesarias para que el alumnado cuyas familias no puedan o no quieran acceder al nuevo proyecto educativo, tal y como ha sido planteado, pueda seguir disfrutando de la educación de calidad que el centro les ha proporcionado hasta la fecha sin ningún tipo de estigmatización, discriminación ni carencia, aprovechando los recursos digitales con los que ya cuenta la escuela».

El colectivo de padres y madres ha mostrado sus quejas a la dirección del centro, a la Conselleria de Educación y al Arzobispado, de quien depende el colegio.