El individuo que agredió en la madrugada del martes al DJ que gestionaba la discomóvil organizada con motivo de las fiestas mayores de l'Alcúdia mostraba evidentes síntomas de embriaguez, según confirmaron ayer varios de los asistentes al espectáculo, que tuvo que suspenderse ante la violencia del golpe que infringió al músico tras subir, sin que nada ni nadie se lo impidiera, al escenario. Una pareja de policías locales se encontraba en ese momento en un lateral.

El pinchadiscos no pudo escuchar tras la mesa de mezclas la petición que le hacía, desde la zona de baile y con aspavientos, su agresor para que pinchara una canción de su gusto. El sonido de la música y los auriculares impedían que percibiera sus palabras. Y molesto por no escuchar la melodía, decidió más tarde subir al escenario y agredir brutalmente al DJ.