Antella se ha sumado a las localidades que amplían la participación democrática para que no se limite a la votación que se realiza cada cuatro años. Tal y como han realizado durante la actual legislatura otros ayuntamientos como Alberic, Benifaió, Alzira o l´Alcúdia, el consistorio que desde este verano dirige la independiente Emilia Ortiz ha programado una encuesta pública en la que pueden participar los mayores de dieciséis años que estén empadronados en la localidad. Este mecanismo decidirá dónde se destina parte del presupuesto del presente curso, pudiendo elegir entre la rehabilitación del hogar de los jubilados (con la reparación de la fachada y la instalación de aire acondicionado en todo el recinto), la reparación de los caminos rurales en mal estado, la rehabilitación de vías urbanas con el asfaltado de las calles deterioradas, la compra de un desfibrilador externo semiautomático para luchar contra los problemas cardiacos, la reparación de todas las puertas del teatro-auditorio municipal, la dotación de puntos de luz en las calles en las que se precise o, por último, la dotación de un sistema antiincendios en el archivo histórico municipal. Siete opciones entre las cuales podrán votar los vecinos y vecinas a través de una consulta popular que se puede encontrar en la página web del consistorio o también en el ayuntamiento en horario de oficina (de lunes a viernes de 9 a 14 horas). La ciudadanía eligirá tres de las opciones como máximo y después el ayuntamiento contabilizará los votos para destinar el presupuesto a las opciones más seleccionadas.

El equipo de gobierno ha promovido la encuesta ciudadana en cumplimiento de una de las promesas que los partidos que dirigen el ejecutivo incluyeron en el programa electoral. Tras cuatro años seguidos de gobierno de la socialista Amparo Estarlich, la alcaldía pasó hace unos meses a manos de Emilia Ortiz, perteneciente a la agrupación Gent d´Antella. Ambos partidos han renovado esta legislatura el pacto de gobierno que ya firmaron en la anterior con el objetivo de desalojar de la alcaldía a Mª Isabel Giménez, del Partido Popular. Los nuevos ayuntamientos progresistas quieren cimentar sus mandatos en la reducción del déficit y la mayor transparencia y participación.