Sumacàrcer cuenta con el cementerio más bonito de España. Así lo testifica una votación de una publicación especializada que sirve de referente en el mundo de los camposantos. Lo ha logrado, eso sí, con un empate que le obliga a compartir el título con el cementerio de Castro Urdiales (Cantabria). La localidad ribereña fue por delante en la votación durante meses pero al final la cántabra reaccionó y consiguió empatar a 636 votos, por lo que la organización (la revista digital Adiós Cultural) decidió salomónicamente dar el título a los dos cementerios.

El de Sumacàrcer es un camposanto parroquial creado entre 1918-1922) y situado en la Solana del Castellet, a los pies de la montaña del Castell de Peñarroya. Se integra en el paisaje ofreciendo vistas panorámicas al río Júcar, las montañas del macizo del Caroig, los campos de naranjos y el término municipal de Sumacàrcer. Fue mandado construir por el párroco Alejo Sendra Tarrazó en 1918, con el objeto de subsanar los problemas sanitarios que ocasionaba el antiguo cementerio. Ofrece «un paisaje necrológico de gran singularidad», según el jurado, formado por un conjunto arquitectónico y escultórico monumental compuesto por hileras de nichos, nueve panteones con cúpulas y una capilla, presentando además rasgos del modernismo.