Septiembre ha dejado un descenso del número de parados en la Ribera, al pasar de 22.925 a 22.299 los demandantes de empleo inscritos en las listas del Servef. El pasado mes registró un aumento de desempleados en España, algo que no ocurrió en la Comunitat Valenciana y tampoco en la comarca. El descenso, según explicó ayer el secretario general de CC OO en la Ribera, se sustenta en dos factores. Por una parte, la incorporación de un 20 % de las cuadrillas de «collidors» ante la campaña de naranja más temprana y, por otra, la contratación de educadores sociales e infantiles a las escuelas con el inicio del curso así como auxiliares de policía, también favorecen la reducción.

La situación laboral de la comarca y, por ende, el paro en laRibera son cíclicos. La estructura del tejido empresarial, sustentado mayormente por el monocultivo de la naranja, provoca que hayan variaciones coyunturales y estacionales. Esto queda reflejado en los datos del sector agrario. Mientras en agosto se registraron 1.563 parados en la Ribera Alta y 266 en la Ribera Baixa, la cifra disminuyó el pasado mes hasta los 1.363 y 252, respectivamente. Es decir, dos centenares de parados menos en un mes en dicho sector.

No obstante, la reducción fue mayor en el sector servicios, ya que se pasaron de los 14.558 parados en la Ribera (más de la mitad del total comarcal) a los 14.274. Las variaciones en la industria y la construcción fueron más reducidas, por lo que apenas afectan al cómputo global.

Por su parte, los datos anuales indican que en el pasado septiembre, había 2.943 parados menos que el mismo mes del 2016, lo que supone una reducción de desempleo anual del 11,66 %.

Contratos temporales

El secretario intercomarcal de UGT, Raül Roselló, denunció ayer que todavía se produce «un abuso injustificado de la contratación temporal y a tiempo parcial involuntaria; aspectos que, junto a la moderación salarial, están conduciendo a la economía y la sociedad hacia un modelo de desarrollo desequilibrado. Con empleos y salarios indignos no se pueden tener pensiones decentes».

Para Roselló, es imprescindible conseguir la mejora de la calidad en el empleo y de las rentas del trabajo, algo fundamental para consolidar un proceso de crecimiento económico para todos. «No es un problema solo del presente, sino también del futuro», afirmó.