El Ayuntamiento de Antella ha conseguido reducir a la mitad la deuda que acumulaba cuando el PP dejó el gobierno, que ascendía a alrededor de medio millón de euros. Las políticas de contención del gasto aplicadas por los ejecutivos de coalición entre Gent d'Antella y el PSPV-PSOE (con las alcaldías de Gustavo Montagudo, Amparo Estarlich y ahora Emilia Ortiz) han posibilitado que la deuda municipal se sitúe en la actualidad en poco más de 200.000 euros, tras liquidar recientemente y de golpe un préstamo por valor de 114.000 euros.

La importante deuda acumulada obligó al consistorio a acogerse al plan de pago a proveedores promovido por el ministerio de Cristóbal Montoro, lo que supuso de facto una refinanciación de la deuda, con intereses por encima del 5 % y las cuentas controladas hasta más allá de 2020. Sin embargo, el consistorio aplicó una reducción de los gastos sin que supusiese una eliminación de puestos de trabajo municipales, reduciendo la deuda paulatinamente, hasta la mitad.

Según los datos del gobierno central, Antella cuenta en la actualidad con un presupuesto de cerca de 850.000 euros, con un gasto por habitante de 651 euros. En 2010 el ayuntamiento contaba con un presupuesto por encima de los 1.150.000 euros.

La situación financiera del consistorio le impide todavía desarrollar planes de inversiones propios y por lo tanto las mejoras en las instalaciones locales dependen de los proyectos provinciales o autonómicos que llegan a través de la Diputación de Valencia o la Generalitat. El consistorio realizó recientemente la primera encuesta ciudadana para conocer las preferencias de los vecinos y vecinas en la inversión de los planes de ayuda de la diputación. Participaron más de doscientas personas y se eligió principalmente el asfaltado de los caminos rurales, enormemente utilizados por los agricultores. El equipo de gobierno promovió la encuesta ciudadana en cumplimiento de una de las promesas que los partidos que dirigen el ejecutivo incluyeron en el programa electoral.