La plaza Mayor de Alzira se adelantó ayer al calendario y se vistió de Semana Santa para rememorar el encuentro entre la Cofradía del Descendimiento y la Real Cofradía de la Dolorosa. Solemne, respetuosa y con fervor, la gente abarrotó la calle para vivir uno de los momentos más emotivos del XV Encuentro Nacional de Cofradías y Hermandades y Pasos del Descendimiento, que se lleva a cabo durante este fin de semana en la capital de la Ribera Alta. «Para nuestra ciudad es una celebración muy importante. Cambiamos de hora, cambiamos de día pero es como si la Semana Santa volviera a Alzira»,explicó José España Adam, presidente de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz.
Guadix, Toledo, Córdoba, Cádiz, Múrcia y Toledo, entre otras, son algunas de las ciudades que participan en las actividades. Cerca de 95 inscritos que han querido estar presente en esta edición. «Podríamos hablar de que ha sido todo un éxito. Me atrevo a decir que hemos doblalos los registros de otros encuentros», asegura España.
El viernes se iniciaron todos los actos con una exhibición de la Banda de Tambores y Timbales de la cofradía, seguido de la recepción que se realizó en el Ayuntamiento de Alzira. El plato fuerte se vivió ayer ante la mirada de miles de visitantes que acudieron a la plaza Mayor para ver el encuentro. Hoy se pondrá el punto y final con la visita al santuario de la Verge de Lluch, donde se celebrará la eucaristía a las 11:00 horas y, acto seguido, se cocinará una paella para despedir a los participantes.
