«Vamos a recibir 114 euros por habitante censado frente a los 1.000 euros de los municipios más pequeños». La declaración la hizo ayer el concejal del Ciclo Integral del Agua de Cullera, Juan Vicente Armengot, cuyo ayuntamiento defendió que el criterio de reparto de los 25 millones de euros que la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente invertirá en los municipios que integran la comunidad de usuarios de la potabilizadora de la Ribera es «discriminatorio y profundamente injusto». A juicio del edil cullerense, la cuantía es «absolutamente insuficiente» si se compara con el dinero asignado a poblaciones con mucho menor peso poblacional y que han de atender una red de distribución infinitamente más pequeña.

«Hay quien podrá cambiar toda su red tres veces si quiere y nosotros apenas podremos actuar en una parte pequeña», lamentó. Sin embargo, los alcaldes y alcaldesas de localidades de menor tamaño defienden que los baremos utilizados por la conselleria «son justos, abarcan la gran mayoría de la diversidad de problemas que tenemos y, además, benefician a la gran mayoría».

«Es un tema delicado y complicado porque cada uno de los trece pueblos afectados tiene una gran variedad en las deficiencias de sus redes de agua. Quizás a alguien le podría haber interesado tener algún parámetro diferente pero sin duda se habría perjudicado a la mayoría», agregan. Lo que tienen claro las 13 poblaciones es que con la sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia, basada en que «quien contamina paga», es justa esta asignación económica para compensar la amortización de las obras de la potabilizadora.

Los alcaldes de las poblaciones más pequeñas consideran que es justo resarcir «los pagos que estamos haciendo los usuarios de la potabilizadora por unas obras que no deberíamos de pagar. Con las mejoras que se introduzca en las redes de agua, sin duda, mejorará el rendimiento con la finalidad de poder rebajar el precio final del agua al contribuyente».

Criterios para el reparto

Aunque la petición de Cullera de que se aplicara un criterio corrector para los municipios costeros por soportar mayor peso poblacional en verano ha sido parcialmente atendida por la conselleria, Armengot consideró que el parámetro sitúa en el mismo plano a Cullera y Sueca «cuando es evidente que nosotros tenemos más habitantes en verano y de media a lo largo de todo el año que ellos». Los datos que maneja la empresa mixta municipal Aigües de Cullera arrojan, en base al consumo de agua, que el mes que menos habitantes hay en la ciudad -en enero- la cifra no baja de los 30.000.

De hecho, la propia encuesta del Ministerio de la Presidencia relativa a las infraestructuras y equipamientos municipales cifra en más de 86.000 habitantes la población estacional máxima de Cullera, la más alta de la Ribera. «Es evidente que somos más habitantes y que debemos prestar servicio a todo ese volumen de gente, pero a nadie le interesa reconocerlo», criticó Armengot. La red de agua potable de Cullera cuenta con 186 kilómetros de longitud para abastecer a más de 30.000 viviendas, el mayor número de la comarca. Armengot también puso el acento en el hecho de que Cullera es la segunda población que más dinero ha abonado a la conselleria en concepto de amortización de la potabilizadora.

El reparto de las ayudas a cada municipio está previsto en función de un índice que se obtiene como suma de otros dos, uno poblacional y otro volumétrico.