El mercado inmobiliario empieza a mostrar signos de recuperación en la Ribera. Las 994 transacciones formalizadas en el segundo trimestre del año, en base a la estadística del Ministerio de Fomento, no sólo se aproximan a la barrera psicológica de las mil compraventas que parecía inalcanzable hace no tanto tiempo, sino que representa el mejor registro de los últimos seis años y medio, ya que hay que remontarse a diciembre de 2010 para encontrar una mayor actividad en el mercado. Entonces se computaron 1.139 operaciones entre los meses de octubre y diciembre.

Los registros relativos al segundo trimestre de 2017 representan un repunte del 31 % respecto de las operaciones formalizadas en el mismo período del año anterior y confirman la tendencia favorable del mercado inmobiliario, que había empezado el año con las mismas buenas sensaciones con las que finalizó el anterior. De hecho, la suma de los dos primeros trimestres computa un total de 1.708 compraventas, lo que representa el mejor arranque desde 2010.

El mercado de la vivienda de segunda mano es el que tira de la recuperación del sector, aunque una comparación con el trimestre anterior refleja una pequeña recuperación del mercado de la vivienda de nueva construcción. En concreto, 839 de las 994 operaciones que contabiliza el ministerio corresponden a vivienda usada, lo que representa un 84,40 %. El dato es suficientemente significativo, si bien es diez puntos inferior al del trimestre anterior, cuando las compraventas de inmuebles de segunda mano representaban un 94 %. La crisis económica provocó una parálisis casi total en la compra de viviendas de obra nueva. También se mantienen bajo mínimos las transacciones que tienen por objeto una vivienda protegida que, con apenas 24 unidades en las 47 poblaciones de la Ribera, apenas representan un 2,4 %.

Por municipios, Cullera sigue al frente del ranquing como la ciudad con mayor actividad en el mercado inmobiliario. La capital turística contabiliza entre abril y junio 164 operaciones. Para encontrar un registro mayor hay que remontarse al año 2006, en pleno «boom» inmobiliario. Es precisamente esa condición de ciudad turística con un nutrido parque inmobiliario en la playa la que propicia esa gran actividad. Cabe señalar que un 93 % de las operaciones registradas en Cullera, 153 de las 164, tienen por objeto una vivienda de segunda mano.

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento sitúan a Carlet como la segunda ciudad con un mayor volumen de transacciones, por delante de municipios con mucha más población. En concreto, la estadística provisional contabiliza en Carlet 140 operaciones, lo que representa un registro histórico para la ciudad, el más alto de las series que el ministerio contabiliza desde 2004. Cabe señalar que el dato del segundo trimestre en Carlet supera sustancialmente el cómputo total del último año, en el que se registraron en la ciudad un total de 123 operaciones inmobiliarias.

Por su parte, las 116 transacciones contabilizadas en Alzira representan el mejor registro de los últimos cinco años, ya que para encontrar un dato superior hay que remontarse al segundo trimestre de 2010 con 144 operaciones. Otros municipios con repuntes de actividad sustanciales son Algemesí, Alginet o Carcaixent. Por contra, sólo cinco pequeñas localidades no registraron entre abril y junio ninguna transacción inmobiliaria.