Con motivo de la festividad de Todos los Santos muchas familias aprovechan los días anteriores a la celebración para «arreglar» las tumbas de sus difuntos. Algunos optan por las flores y otros por las velas. También se limpian las lápidas para que, como marca la tradición, el 1 de noviembre se pueda visitar el cementerio para recordar a los seres queridos que han fallecido. No obstante, en Massalavés los vecinos no pudieron entrar al recinto hasta ayer por la tarde, tras interesarse Levante-EMV por los motivos de que permaneciera cerrado desde el pasado sábado, lo que al parecer precipitó la reapertura. Cabe señalar que los operarios habían comunicado a algunas personas que se encontraron días atrás con las puertas cerradas que la previsión era abrir al público el sábado por la mañana.
El consistorio publicó un bando en el que se anunciaba que el cementerio cerraría por obras los dísa 21 y 22, pero los pronósticos no se han cumplido y la ejecución de las reformas se ha demorado. Como consecuencia de ello, el ayuntamiento consideró oportuno mantener cerrado el camposanto sin tener en cuenta la importancia de los días en los que se encontraban.
Ante tal decisión, varios masalavesenses han mostrado su malestar. Es el caso de Ana María Dauder, vecina del municipio de la Ribera Alta. «Trabajo en la hostelería y los fines de semana no puedo ir. El martes tenía libre y me presenté allí, tanto por la mañana como por la tarde, pero mi sorpresa fue que estaba cerrado. Me parece bien que mejoren el cementerio, pero ha habido tiempo suficiente como para tener que hacerlo días antes de Todos los Santos», explicó Dauder.
Las tareas de acondicionamiento de la zona, que consistían en pintar las aceras interiores, obligaron al ayuntamiento a tomar la decisión. La nueva apertura se había calculado para el sábado 28 de octubre pero la presencia de este medio durante la mañana de ayer para conocer de primera mano el problema, provocó la reacción del gobierno municipal, que precipitó por la tarde la reapertura.
Durante esta semana muchos vecinos se han visto desconcertados al encontrarse cerradas las puertas del cementerio. «Lo lógico es que cierren a las 18,00 horas pero no ahora. Coincidí con más gente y la verdad es que estaban resignados. Yo, más que ellos, porque mi horario no me permite venir todos los días. Quería lavar un poco y pintar los alrededores de la tumba pero me quedé con mis ganas. Deberían hacérselo mirar», sentenció Ana María Dauder.
Durante todo el día de ayer, el periódico trató de contactar con Gregorio Andreu, alcalde de Massalavés, para conocer su versión, pero su mujer alegó que estaba reunido por motivos de trabajo.
