La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Alberic ha optado por un revolucionario dispositivo para combatir los atragantamientos en los centros públicos, un problema que crea, según las estadísticas, alrededor de 1.400 muertes cada año, con un incidente cada seis horas. El consistorio ha optado por repartir siete válvulas Dechoker, con tres en los diferentes colegios de la localidad, dos más en las guarderías y otros en la residencia y el hogar de los jubilados. Dechoker es un dispositivo que puede ser utilizado en caso de asfixia por atragantamiento como primeros auxilios a cualquier persona, independientemente de la edad, enfermedad, trastorno u otra condición relacionada con la salud. Con poca formación, cualquier padre puede utilizar un Dechoker con sus hijos para evitar una muerte por asfixia accidental por atragantamiento. Esta válvula evita que cualquier fluido o residuo se reintroduzca en la cavidad oral, asegurando que nada es forzado de nuevo hacia dentro de la tráquea. "En la concejalía pensamos que, después de repartir los desfibriladores semiautomáticos contra los problemas cardiacos, era conveniente ir un paso más adelante para conseguir que las personas que asistan a una situación de emergencia puedan responder de forma rápida y efectiva. Hemos entregado los dispositivos junto a las explicaciones pertinentes, a pesar de que son de fácil uso y mantenimiento", explica la concejala de Sanidad, Mabel Aleixandre. Según los especialistas, cuando se produce un atragantamiento se pueden producir daños cerebrales a partir de los cuatro minutos, mientras que a partir de los diez acaece la muerte cerebral probable. Se considera que el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia se produce entre los siete y los doce minutos. Alberic ha repartido las válvulas antiatragantamiento en centros de menores y ancianos para posibilitar una reacción en pocos segundos.