El Ayuntamiento de Alzira dio ayer inicio a la segunda fase de las obras del nuevo retén de la Policía Local, en la avenida Padre Pompilio. Esta fase incluye la finalización la estructura del edificio para la cual se destinarán alrededor de 300.000 euros provenientes de la venta del Patrimonio Municipal del Suelo. Está previsto que las obras finalicen en cuatro meses aproximadamente y «la intención es avanzar el máximo las siguientes fases para finalizar lo más pronto posible esta infraestructura tan necesaria para la plantilla de la policía local y para la ciudadanía», destacó ayer el alcalde, Diego Gómez, durante su visita.