La Sareb es el actual propietario de la urbanización Aldea Mayor tras el concurso de acreedores de la constructora. El «banco malo» es una sociedad de liquidación con la misión de gestionar y comercializar los activos procedentes de las entidades que recibieron ayuda pública. En el momento de su creación, su cartera estaba formada por préstamos al promotor (80 %) e inmuebles (20 %) que fueron adquiridos a estas entidades por un importe de 50.781 millones de euros. No son un banco y por lo tanto no conceden hipotecas. Su intención es contribuir al saneamiento del sistema financiero español, reactivar el mercado inmobiliario y atraer inversión extranjera. En sus cuatro años de vida han logrado vender más de 40.800 inmuebles y, según sus datos, han ahorrado a las arcas públicas 7.723 millones gracias a la amortización de deuda.