El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna está cada vez más cerca de contar con una red de infraestructuras completa. Tras la construcción de la planta de tratamiento de residuos, que entró en funcionamiento hace hoy un año y está considerada como una de las más eficientes de Europa, el ente comarcal contará el próximo año con una nueva instalación: la planta de compostaje. El lunes, la junta de gobierno local de Guadassuar concedió la licencia de obras para su construcción, una vez se ha concluido ya la fase de demolición.
Se estima que la construcción de la nueva planta se prolongue durante un año, aproximadamente. Su función será la de transformar en abono la materia orgánica que se obtiene en el proceso de selección de la basura. En la actualidad, el consorcio ya cuenta con una instalación que realiza este cometido, no obstante, se ha quedado obsoleta. La obstrucción creada por los residuos había provocado en los últimos años la dificultad de airear las instalaciones de la nueva planta, de forma que el proceso de compostaje no se realizara de forma correcta y rápida. Está previsto que la nueva construcción tenga una vida útil de 20 años.
La nueva planta de compostaje supondrá una reducción en más de la mitad del porcentaje de rechazo de residuos de los municipios de la Ribera, no obstante, el objetivo que se marca el ente que gestiona la basura es el de alcanzar el rechazo cero.
