El vandalismo es uno de los mayores quebraderos de cabeza de los ayuntamientos. El destrozo del mobiliario urbano supone para las arcas municipales miles de euros. Para tratar de hacer frente a dicha situación, Villanueva de Castellón baraja instalar cámaras de vigilancia en los parques, una de las zonas más afectadas.
Según explicó ayer el alcalde, Òscar Noguera, el consistorio ha solicitado precios para calcular la inversión que supondría su posible instalación. «No obstante, todavía no hay nada claro. Se plantea un debate importante sobre cuestiones como privacidad y seguridad y, además, primero se tendría que aprobar una ordenanza que lo regulara», matizó Noguera.
Con todo, el alcalde se mostró preocupado por la problemática del vandalismo: «No se puede consentir que una persona vaya a un parque y lo rompa. Tenemos algunos que están completamente destrozados», afirmó. Igualmente, Noguera recordó que este tipo de actos tienen consecuencias económicas para la localidad: «Hay gente que no es consciente de que lo que hay en la calle es de todos, ya sea un banco o una zona de juegos de un parque. Si se rompe, el ayuntamiento se gasta el dinero de todos en repararlo».
Sobre la posibilidad de instalar cámaras en varios lugares del casco urbano, Noguera incidió en que éstas no buscan interferir en el día a día de los vecinos de la localidad. «Es cierto que las cámaras están siempre grabando, pero todo el material va a un disco duro que se borra cada cierto tiempo. Únicamente en el caso de detectar un acto vandálico, las autoridades, en este caso la Policía Local, solicitarían la grabación para su investigación», argumentó.
