Un centenar de obras de Bernardo Ferrándiz, Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo o Carmen Calvo, entre otros, ya se pueden visitar en Alzira. La capital de la Ribera Alta inauguró ayer «Memòria de la Modernitat», la exposición de la Diputació de València que muestra algunas piezas desconocidas para el gran público. «Muchas de estas obras de arte estaban en despachos o almacenes, ha llegado el momento de que eso cambie y de acercar a los valencianos su cultura y su patrimonio», explicó el presidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez.

En palabras del alcalde de Alzira, Diego Gómez, la ciudad «se convierte en un referente cultural» durante los cuatro meses que se podrá visitar la exposición, instalada el museo municipal. «Es un antes y un después en la vida cultural de Alzira, por la cantidad y por la calidad de unas obras que por separado tienen un gran valor pero que, todas juntas, forman un auténtico tesoro», expresó.

Rodríguez, frente a «El Tribunal de les Aigües», señaló que la escena costumbrista del cuadro «reivindica la cultura del regadío en València y sus pueblos, y en este caso es un cuadro con el que se pueden sentir muy identificados en la Ribera».

«Memòria de la Modernitat» hace parada en Alzira tras su primera escala en Requena, donde recibió la visita de más de 7.000 personas, y llega con obras como «El Palleter declarant la guerra a Napoleó», de Sorolla; «El rei En Jaume lliura l'espasa al seu fill», de Ignacio Pinazo; «Escola de Paris», de Equipo Crónica; o «Escriptura», de Carmen Calvo.