La economía de la Ribera sigue sustentada en el sector primario y apoyada en la industria alimentaria. Así lo confirma el diagnóstico socioeconómico que presentó el jueves en Llaurí el consorcio comarcal, en colaboración con el Servef y la consultoría SG2, de la mano de David Solves. Actualmente, en base al número de afiliaciones a la Seguridad Social, la agricultura sigue teniendo el mayor peso en la comarca, ya que representa un 13,44 % frente al 4,48 % del resto de la Comunitat Valenciana. Es en los municipios del sur de la Ribera Alta como Rafelguaraf, Cotes, Sellent o l'Ènova, donde existe una mayor dependencia respecto del empleo del sector agrícola, con una cifra que supera el 50 %. También cabe destacar en este apartado a Sueca, Algemesí, Alginet y Turís, cuatro localidades eminentemente agrarias.
La segunda actividad en importancia es la fabricación de vehículos, que representa el 12,76 % de afiliaciones en la Ribera frente al 0,90 % en la autonomía. La principal concentración se encuentra en Almussafes, donde trabajan el 71,14% del total de la población. Asimismo, en Sollana, Favara, Benifaió, Alginet y Alzira también existe bastante ocupación vinculada a la automoción.
En cuanto al sector servicios, el comercio al por mayor es el que más peso tiene en número de afiliaciones, siendo superior dicha proporción respecto de los datos de la Comunitat Valenciana. Sollana es la localidad que domina en este aspecto, seguida de Algemesí, Alzira y l'Alcúdia. En relación al comercio al por menor, Alzira es la ciudad que representa un mayor peso en este sector comercial, seguida de Carlet, Cullera y Sueca.
La capital de la Ribera Alta destaca por el número de trabajadores dados de alta en sanidad, en concreto un 13 % debido al hospital, mientras que en la capital de la Ribera Baixa , además de la agricultura y la industria de la alimentación, predominan otras ocupaciones relacionadas con el comercio al por mayor y por menor y los servicios de comidas y bebidas (cafeterías y restauración).
Crece el nuevo empleo
En los últimos años, la tendencia en cuanto a la creación de empleo en la comarca ha sido positiva. Sobre todo ha destacado la prestación de servicios a empresas, como actividades jurídicas o de contabilidad, que dan soporte a las compañías y que son identificativas del crecimiento de la economía, pues a mayor número de negocios, mayor demanda de prestaciones en materia jurídica, contabilidad o consultoría.
Otras actividades que también han ganado protagonismo por el número de solicitudes son los servicios profesionales de oficinas y administración, el almacenamiento y otras funciones anexas al transporte y, por último, las actividades de alojamiento.
