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La paja puede ser arte

Artistas japoneses utilizan los restos de la siega del arroz para crear grandes esculturas que evitan la quema y se convierten en un atractivo turístico

Una de las enormes esculturas realizadas con paja que se exhiben en el festival Wara. levante-emv

Dar un uso a la paja del arroz es cada vez un reto más importante. La Comunitat Valenciana genera un 14 % de toda la paja que se produce en España. Las directrices europeas para evitar la quema han propiciado muchos estudios para ver de qué forma es posible reciclar el rastrojo sobrante de la siega.

Japón es uno de los países con mayor producción de arroz. En la prefectura de Niigata, en la región de Hokuriku, se ha buscado una alternativa muy interesante a la quema de la paja. Los artistas locales han planteado la opción de realizar esculturas gigantes con la paja. Como resultado de esta iniciativa se pueden admirar todo tipo de animales, leones, elefantes, cocodrilos, monos?, un atractivo que ha propiciado que muchos visitantes se acerquen a la zona para sacar una instantánea junto a estos trabajos tan especiales.

Las esculturas se dan a conocer en un festival de paja llamado «Wara» que tiene lugar cada 31 de agosto, en el que los artistas construyen elaboradas obras ayudándose de armazones de madera que permiten que las esculturas sean más grandes y que los espectadores interactúen con ellas. Amy Goda ha ganado fama por sus espectaculares esculturas de dinosaurios de paja. Sus enormes criaturas han conseguido poner la atención a través de internet sobre el festival artístico de Wara. Estas esculturas únicas se pueden contemplar en el Parque Uwasekigata, en Niigata, hasta principios de noviembre.

Soluciones en la Albufera

Aquí, por contra, se está trabajando en buscar una mayor utilidad a la paja del arroz a través del reciclaje. Levante-EMV ya informó del proyecto de una empresa de Carlet que mezcla la paja con residuos plásticos para fabricar mobiliario urbano, vallas, etc., y de la iniciativa de dos emprendedoras que trabajaban con la paja del arroz para producir setas comestibles en colaboración con la Estación Experimental Agrícola de Carcaixent.

Pero estos no son los únicos estudios para evitar la quema de la paja del arroz. También se plantea la posibilidad de mezclar la paja con piel de naranja para convertirla en alimento ecológico para la ganadería, un proyecto público-privado que cuenta con un presupuesto de más de un millón de euros, financiado parcialmente por la Unión Europea.

Finalmente, con el objetivo de contribuir a disminuir el impacto ambiental que supone la paja del arroz, la concejalía de Agricultura, Horta y Pobles de València, a través del Consell Agrari Municipal, ha puesto a disposición de los agricultores tres máquinas rotoempacadoras para facilitar el embalado de la paja del arroz. Por otro lado, también se trabaja para elaborar un compost de alta calidad a partir de los residuos orgánicos generados en Mercavalència. Otra de las opciones en la que se trabaja es la construcción de «ninots» de falla con paja reciclada.

Para poder llevar estos proyectos adelante es necesario que la paja no se queme, por lo que la secretaría autonómica de Medio Ambiente está intentando poner en marcha dos grandes almacenes de recogida de paja en Sueca y Silla, donde los arroceros puedan llevar la paja sobrante y de esta manera poder abastecer a todos los proyectos que se pretenden poner en marcha para reutilizar la paja del arroz y evitar así la quema de la misma.

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