El gobierno de Sollana (PSPV-Compromís) se prepara para vivir una época de inestabilidad en el ayuntamiento. La salida de la coalición de gobierno de la representante del grupo independiente, Cecilia Corts, sumada a la baja por enfermedad del alcalde, el socialista Juan Roda, ha dejado en minoría al bipartito, que ve peligrar muchas de las inversiones que había programado para los próximos meses.
El propio alcalde accidental de Sollana, el socialista Joan Josep Martínez, era ayer muy claro al respecto: «La única intención visible de la oposición ahora mismo es paralizar todos los proyectos en los que está trabajando el actual equipo de gobierno para, en un momento determinado, cuando se produzca un posible cambio de color en el gobierno municipal, hacer suyos dichos proyectos».
El pleno celebrado el viernes fue un claro ejemplo de la nueva correlación de fuerzas en el seno de la corporación. La oposición, formada por el PP y la edil indepediente, había forzado la convocatoria de esta sesión de forma extraordinaria para paralizar algunos acuerdos adoptados por el actual gobierno y suprimir la junta de gobierno, a pesar de la advertencia en contra que realizó el propio secretario municipal. Se aprobaron, entre otros, la paralización del proyecto de reforma del Casal Jove y se decretó la no disponibilidad de partida presupuestaria para hacer frente a los arreglos de algunos caminos rurales, algunos de ellos ya licitados o en vías de realización. Se paralizó, o al menos se intentó paralizar con la opinión contraria del mismo secretario municipal, el crédito habilitado para hacer frente al pago de una sentencia que había perdido el consistorio. Se eliminó además la junta de gobierno local.
Gobernar en la sombra
Pero no es la primera muestra de esta intención de la oposición de gobernar en la sombra. En un pleno anterior se aprobó el proyecto de acondicionamiento y asfaltado de la vía que conduce desde Sollana al Hospital de la Ribera de Alzira, pero en la última sesión plenaria el mismo fue bloqueado por la oposición, encabezada por el popular Vicent Codoñer.
El equipo de gobierno llevó este proyecto de 60.439,50 euros por segunda vez al pleno con urgencia debido a los «riesgos» que puede suponer el mal estado de la carretera secundaria con más uso del municipio, según ha explicado el concejal de urbanismo, Vicent Ferrer.
La reconstrucción del camino de Alzira ya se ha planteado dos veces en la comisión y en el pleno y cuenta con un informe favorable del arquitecto técnico municipal. Además, es «financieramente sostenible» dado que se pagaría con el superávit de 2016. Aún así, la suma de la oposición con el PP y la Independiente Cecilia Corts han paralizado esta actuación.
El actual alcalde de Sollana afirma que «estos no son los únicos proyectos que han paralizado. Se ha echado por el suelo incluso una contratación laboral después de pasar la misma por comisión informativa y de modificar algunos puntos que había solicitado la oposición. Se está votando incluso en contra de inversiones que están llegando al municipio. Todo parece indicar que nos encontramos ante un primer paso para un posible cambio de color en el equipo de gobierno municipal», augura Joan Josep Martínez.
