Los regantes de la Ribera Baixa aprovecharon la reunión celebrada el miércoles en la conselleria para evaluar la gestión de la paja del arroz en la presente campaña para expresar su negativa a inundar el acotado de caza hasta que estos restos de la siega sean retirados o quemados. «Es imprescindible que no quede paja para llenar el acotado con el objetivo de evitar la aparición de hongos o plagas producidas por el exceso de paja, que puede provocar que las aguas se estanquen», expuso tras la reunión el presidente del Sindicato de Riegos de Sueca, José Pascual Fortea, que también representaba a los regantes de Cullera y de la comunidad de Quatre Pobles. Fortea reclamó preferencia en la segunda fase del calendario de quemas ante el inminente inicio de les «tiraes».

La reunión convocada por los secretarios autonómicos de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Rodríguez Mulero y Julià Álvaro, respectivamente, con representantes del sector, tenía como objetivo analizar y evaluar la actual campaña de gestión de la paja del arroz. En la misma se avanzó que la segunda fase del calendario de quemas, que tenía que haber comenzado el 1 de noviembre aunque todavía no lo ha hecho a la espera de algunos retoques, se concretará en los próximos días con el anuncio de las nuevas fechas, aunque inicialmente se espera que la quema en las denominadas zonas altas puedan comenzar el próximo 13 de noviembre.

Otro de los temas más importantes de la reunión fue la negativa del Sindicatos de Riegos de Sueca a llenar el acotado de caza hasta que la paja sea retirada o quemada. Los mismos arroceros, a través de la Unió, manifestaron su queja «ante la posibilidad de que se pudiesen llenar los acotados sin estar clara la retirada de la paja del arroz por los posibles problemas que se pudiesen producir a posteriori».

En la misma línea se manifestó el concejal de Medio Ambiente y Agricultura de Cullera, Hugo Font, quien solicitó «preferencia a la hora de quemar para los acotados de Cullera y Sueca, ante el inminente inicio de las 'tiraes', y la necesidad de llenar los cotos de caza de las aves acuáticas con las suficientes garantías». Font remarcó, con el apoyo de su homónimo suecano Salvador Campillo , «que las zonas afectadas por los cotos de caza ya han solicitado y justificado en tiempo y forma la petición para realizar las quemas pertinentes en esta segunda fase del calendario, por lo que se ve imprescindible que las quemas den comienzo en ambas poblaciones».

Por su parte, los representantes de la conselleria expusieron que «se está trabajando en todas y cada una de las alternativas que se han propuesto» con la intención de buscar «soluciones claras». «La gestión de los residuos derivados del cultivo del arroz en la Albufera presenta unas complejas implicaciones económicas, ambientales y sanitarias, con gran repercusión en la sociedad. Por ello, con el objetivo de reducir los impactos derivados de las miles de toneladas de paja que cada año se producen, investigadores de la conselleria están desarrollando un marco de diversificación de usos para intentar reconvertir este residuo en un recurso», indicaron.