Las obras de la piscina cubierta de Cullera se reanudan hoy mismo. El ayuntamiento y el Consell, tras una visita a las instalaciones para evaluar el estado del complejo deportivo, han firmado el acuerdo que desatascará definitivamente el proyecto, paralizado desde 2014.

El desbloqueo se produce tras meses de negociaciones y un intenso trabajo por parte de ambas Administraciones para encontrar una solución a la compleja situación burocrática en la que había quedado esta infraestructura durante los últimos años de gestión del PP, cuando la falta de recursos económicos frenó en seco la continuidad de los trabajos.

El alcalde, Jordi Mayor, visitó ayer las instalaciones acompañado por el concejal de Urbanismo, Juan Vicente Armengot. La máxima autoridad local indicó que la voluntad política de acuerdo entre consistorio y gobierno autonómico es la que ha permitido reiniciar las obras.

«El president Ximo Puig adquirió un compromiso con Cullera para salvar el escollo de la financiación de la obra y lo ha cumplido. Eso nos permite que ya desde mañana (por hoy) se reanuden los trabajos para acabar la primera fase y el modificado de la obra», apuntó Mayor.

La inversión del modificado del proyecto asciende a 464.000 euros de los que el consistorio asumirá 211.000. Por su parte, la Generalitat correrá con los gastos íntegros de la finalización de la primera fase.

El acuerdo también contempla que el Consell pague íntegramente los alrededor de 400.000 euros de la seguridad de la piscina, correspondientes al coste de haber mantenido la vigilancia de las instalaciones desde que se paralizara su ejecución en junio de 2014. Éste era uno de los principales puntos que bloqueaban las obras en la actualidad, y que finalmente se ha podido desatascar.

Prudencia en los plazos

Se prevé que la primera fase esté lista a principios de 2018, aunque las autoridades municipales prefieren mostrarse prudentes a la hora de marcar plazos. «No vamos a caer en el error del pasado de decir que la piscina estará acabada para ésta o aquella fecha. Después de esta primera fase aún tendremos que abordar la segunda y eso llevará unos meses más mientras se licitan las obras y se ejecutan», indicó el alcalde de Cullera. «La intención es que esté finalizada lo antes posible. Lo importante ahora es que se ha desbloqueado la obra», insistió Mayor.

Además de disponer de una piscina de 25 metros de longitud y otra más pequeña, el complejo deportivo cuenta con instalaciones complementarias como un gimnasio, salas para la práctica de otros deportes, zona de spa, una amplia cafetería y un aparcamiento subterráneo. Una de las primeras acciones que se llevarán a cabo será una revisión integral de las instalaciones ya que tres años y medio de parálisis es mucho tiempo para una obra de estas dimensiones.