El banco de paja de arroz de la Albufera, un proyecto agroecológico en defensa del parque natural impulsado por Acció Ecologista-Agró yl'Aixada com Eixida, ha conseguido este año empacar 10.000 balas de este residuo agrícola para transformarlo en recursos para proyectos socioambientales. En el proceso participa José Luis, un empacador de Benifaió, con quien se ha llegado a un acuerdo para empacar las balas, almacenarlas y posibilitar el acceso a la paja durante un mayor periodo de tiempo.

Unas 5.000 balas ya han sido distribuidas por diferentes puntos de la Comunitat Valenciana para desarrollar estos proyectos, y el resto está almacenado a la espera de usuarios que los demanden. El grupo ecologista destacó algunos de los nuevos usos que reciben los rastrojos, que se destinarán a reforestaciones, bioconstrucción y ganadería, para cultivos de huerta y fruteros, para producir setas, elaborar humus, fabricar mobiliario reciclado, o para huertos urbanos y escolares, entre otros proyectos.

Las 5.000 balas restantes se encuentran a los almacenes de Piensos La Torre, donde las personas interesadas podrán adquirirlas durante todo el año, ya que la Consellería de Agricultura, Medio ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural finalmente no ha instalado ningún punto de los anunciados para almacenar y distribuir la paja, aseguró la organización ecologista, que criticó el proceso de quema de la paja por producir «una contaminación atmosférica intolerable en el actual contexto de cambio climático que además implica volatilizar la paja, una materia prima cada vez más demandada».