El Ayuntamiento de Cullera ha elaborado, por primera vez, un plan social para fomentar la integración y la convivencia en la población de sus vecinos inmigrantes, procedentes de hasta treinta nacionalidades distintas.

La iniciativa plantea un doble objetivo, por una parte persigue la integración de los inmigrantes locales y el desarrollo de relaciones interculturales y por otra, la construcción efectiva de una sociedad común e incluyente para todas las personas, al margen de su nacionalidad y situación administrativa.

El ayuntamiento toma una serie de medidas y actuaciones que parten de los derechos humanos como base para garantizar la igualdad en oportunidades y trato, además del establecimiento de unas condiciones para la equiparación de derechos, obligaciones y oportunidades con las personas nacionales. El plan pretende normalizar la situación de los extranjeros y busca la igualdad de acceso y uso a los recursos respecto a las personas autóctonas, el fomento de la participación de los inmigrantes en la vida local y la actuación coordinada entre las áreas municipales implicadas en cada propuesta.

El consistorio también quiere fomentar actitudes de respeto y solidaridad que legitimen la presencia de personas extranjerasy la consolidación de la perspectiva de género en la política migratoria.