La gala de los Premios Literarios Ciutat d'Alzira 2017 se inició como si de la primera retransmisión de la nueva RTVV se tratase. Un ejercicio de «falso pero riguroso directo» de la mano del presentador Nelo Gómez y el grupo de música «Barbaritats» de Xàtiva. El tema «Ja estem gravant» abrió el telón de una noche en la que la fiesta de las letras valencianas copó «la gran pantalla» ante un público repleto de autoridades entre los que destacó el president de Les Corts, Enric Morera, el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, la vicepresidenta primera de la Diputació, Maria Josep Amigó o el alcalde de Alzira, Diego Gómez, entre otros, y donde se notó la ausencia del Conseller d'Educació, Vicent Marzà.

La ceremonia arrancó con buen ritmo aunque con un hecho inusual tras declararse como desierto el Premio Internacional Enric Solbes d'Àlbum Il·lustrat Consorci Ribera i Valldigna.

En la categoría de teatro, el encargado de otorgar el premio fue Ferran Torrent, el cual destacó que «toda literatura necesita implicarse en su sociedad». Por su parte, en el premio de narrativa infantil, Josep Gregori, fundador de Edicions Bromera, mostró su carácter más exigente, manifestando su desconfianza de las iniciativas políticas de la Administración «que devalúan el valor del libro para convertirlo en un objeto pasajero».

Reivindicaciones políticas

En el premio d'Assaig Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, presidente del organismo, afirmó que los galardones literarios sirven para estar orgullosos de la comarca y elevó a Alzira al distintivo de referente y motor en materia social, cultural y económica. El premiado en esta categoría, Ramon Ramon, protagonizó el discurso político de la noche, expresando su solidaridad con los presos políticos catalanes, hecho que arrancó un sonoro aplauso en la sala de banquetes, con gritos de «Llibertat, llibertat».

En los parlamentos, también destacó Xavier Durán, ganador del Europeu de Divulgació Científica Estudi General, que aseguró que «las personas generamos billones de datos y eso provoca que se creen perfiles precisos sobre nosotros». Le entregó el reconocimiento el alcalde de Alzira, Diego Gómez, que denunció que «el pasado 9 d'Octubre, la historia del país volvió años atrás porque las libertades fueron truncadas por los energúmenos que pintaron mensajes neonazis que decían que la cultura es basura». Y añadió que «la cultura es un arma cargada de futuro».

Cerró el acto el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, que leyó las palabras del conseller Vicent Marzà, que no estuvo presente. También anunció que para el próximo año duplicará el plan de ayudas con un compromiso para las bibliotecas, archivos y editoriales y le entregó el premio de novela Ciutat d'Alzira al escritor de Algemesí, Vicent Borràs.