La población femenina tiene un mayor peso en el mercado laboral de la Ribera que en el conjunto de la Comunitat Valenciana, según indican los datos del diagnóstico socioeconómico de la comarca elaborado por el Consorci de la Ribera, un ente que agrupa a las dos principales mancomunidades, el Servef y el Pacte Territorial per a l'Ocupació en la comarca (Pater), en colaboración con la consultoría SG2.

El tejido empresarial de la comarca, con una notable presencia de almacenes de naranja e industrias del sector agroalimentario, junto a la progresiva incorporación de la mujer a todos los ámbitos de la empresa, ha propiciado que la tasa de actividad del sector femenino, un índice que mide el volumen de población que tiene empleo o que lo está buscando de forma activa, sea en la Ribera superior a la del conjunto de la autonomía, según indica una de las conclusiones de la investigación.

De hecho, tal y como publicó este periódico, la agricultura sigue siendo el motor del empleo en la comarca pese a la crisis del sector. Actualmente, el trabajo en el campo representa un 13,44 % frente al 4,48 % en el resto de la Comunitat Valenciana. Además, destacan los municipios de Rafelguaraf, Cotes, Sellent, Turís o l'Ènova, donde existe una mayor dependencia respecto del campo, con una cifra que supera el 50 %. También cabe destacar a Sueca, Algemesí o Turís como tres localidades eminentemente agrarias.

Este informe detalla que la tasa de actividad de las mujeres en la comarca es del 72,73 %, mientras que en el conjunto de la Comunitat Valenciana este parámetro es algo inferior, al situarse en el 71,70 %. Además, una comparativa entre la Ribera Alta y la Ribera Baixa refleja que este parámetro es ligeramente superior en esta última al alcanzar el 72,79 % frente al 72,67 % de la comarca interior. Lo que indican los números, y cualquier cifra que haga referencia al género en el ámbito laboral, es que la desigualdad sigue estando vigente en nuestra sociedad y se reproduce muy especialmente en el mundo del trabajo. Los datos del análisis revelan que en la Ribera Alta trabajan un 81,43 % de hombres y en la Ribera Baixa un 80,45 %. Al contrario de lo que ocurre con las mujeres, el sector masculino presenta una mayor tasa de actividad en la Alta que en la Baixa.

En cuanto a los contratos, se ha incrementado el porcentaje de los temporales respecto a lo que ocurría en 2012. Esta condición afecta en mayor medida a las mujeres respecto de los hombres. Asimismo, la brecha salarial sigue estando vigente y se ha convertido en una asignatura pendiente. Destacan también las mujeres en la pirámide de población. Tras un proceso de reducción ocurrido entre el 2007 y 2011 en la Ribera, los últimos años muestran una tendencia al crecimiento, sin embargo, hay algunos municipios donde los habitantes se han reducido, y son aquellos cuya actividad económica principal es la agricultura. Actualmente, predominan los hombres entre la población de 30 y 59 años, y a partir de los 60, existe una proporción femenina más abultada, debido a que poseen una mayor esperanza de vida.

Capital humano

En el estudio del Consorci también se incluye un análisis por sectores económicos, el cual indica que el empleo en el sector servicios en la Ribera tiene un mayor peso en las actividades relacionadas con el comercio al por mayor, comercio al por menor, servicios de comidas y bebidas (cafeterías y restaurantes), transporte y servicios públicos como Educación y Sanidad.

El empleo en el sector agrícola en la Ribera se centra en la agricultura y la industria de la alimentación, si bien, en los últimos años, no ha habido un gran crecimiento en el número de afiliaciones a la seguridad social.

En el sector industrial, la fabricación de vehículos es la actividad por la que se crea empleo, con un incremento del 56 % y en el sector de la construcción, uno de los más castigados por la crisis económica y que ha repercutido en la mayor destrucción de puestos de trabajo, se empiezan a mostrar síntomas de recuperación con la aparición de nuevas empresas orientadas hacia la rehabilitación de viviendas y edificios y construcción de inmuebles sostenibles, impulsados por la vigente legislación.