El proceso para la creación de un banco de ADN canino prosigue con éxito en Almussafes. Desde que el pasado 10 de octubre comenzara el periodo para obtener las muestras que permiten determinar el genotipo de los animales, más de 300 perros se han sometido a estas sencillas extracciones de sangre. Tal y como anunció el ayuntamiento de la localidad, la Concejalía de Medio Ambiente sufragará todas las pruebas que se realicen hasta el próximo 10 de febrero con el objetivo de facilitar a la ciudadanía el cumplimiento de la nueva ordenanza municipal.

«Vamos por buen camino, pero todavía quedan muchos animales por someterse a esta prueba, pues tenemos registrados alrededor de 1.500 perros en la población», destacó la concejala de Medio Ambiente. A partir del día 11 de febrero de 2018, serán los propietarios los que se tengan que hacer cargo de los costes de esta analítica y será a partir de esa fecha cuando se comience a sancionar las infracciones. Concretamente, la nueva ordenanza recoge sanciones de 200 euros por no censar a los perros y hasta la misma cantidad por no recoger las deposiciones fecales que éstos realicen.

También a partir de dicha fecha la Policía Local comenzará a sancionar a aquellos que no paseen a sus perros con la chapa que certifica su inclusión en el citado censo canino y a los que no recojan las deposiciones en la vía pública.