Las consecuencias de la crisis económica siguen perjudicando duramente a las capas más sensibles de la sociedad ribereña, en este caso los parados. La caída de la tasa de cobertura ha provocado que más de la mitad de los desempleados inscritos en el Servef -20.242 en octubre, pero más de 22.000 el mes anterior- ya no perciban ningún tipo de prestación, mientras que del colectivo que sí tiene ingresos, el 56,6 % sólo recibe una paga asistencial, el conocido como subsidio y que asciende a poco más de 420 euros al mes.
Son datos del Servicio Público de Empleo Estatal que ha extraído el sindicato Comisiones Obreras (CC OO), entidad que argumenta que es necesario un cambio de modelo económico para combatir una de las mayores lacras que afectan a la sociedad como es el paro. Estos datos constatan que las prestaciones por desempleo contributivas siguen disminuyendo estrepitosamente frente a las de subsistencia, ya sea el subsidio, la Renta Activa de Inserción (RAI) o el Programa de Activación para el Empleo (PAE).
Además, hay que tener en cuenta el agotamiento de las prestaciones que en el caso contributivo alcanzan una cobertura máxima de dos años. Según CC OO, «el perfil de muchos parados obedece a un situación de larga duración, es decir, más de un año en las listas del Servef. A esto se le añade una caída en la tasa de cobertura en las prestaciones, ya que cabe recordar que la cobertura por desempleo es la más baja de la última década después de la política de recortes del gobierno del Partido Popular». En base a los datos que baraja el sindicato, algo más de la mitad de los desempleados de la Ribera inscritos en el Servef no cobra ya ningún tipo de prestación. Es decir, de los aproximadamente 20.000 parados, dos terceras parte cobra 426 euros o nada.
Comisiones Obreras reivindica un cambio en la tendencia de la cobertura por desempleo de las personas sin trabajo que por las circunstancias de precariedad laboral del mercado laboral finalizan los contratos eventuales, con el objetivo de dar un mayor grado de asistencia por desempleo. Muchos de dichos trabajos temporales son a tiempo parcial, lo que afectan mayormente a las mujeres trabajadoras.
«Esta situación se agrava mucho más en la comarca de la Ribera, teniendo en cuenta el alto porcentaje de trabajadores y trabajadoras que tienen la condición de fijos discontinuos, sobre todo en el sector agrícola, donde tienen que acumular varias temporadas para tener derecho al paro contributivo», argumentó ayer el secretario general del sindicato en la Ribera y la Safor, Josep Antoni Carrascosa. Los datos no acaban ahí, aunque más valdría porque son ciertamente negativos. Según Comisiones Obreras, antes de la crisis económica la tasa de cobertura en las prestaciones llegaba al 70 % de los desempleados, mientras en la actualidad ronda el 50 %. Con todo, las cifras del paro parece que empiezan a adelgazar después de casi una década de recesión financiera pero la situación de los desempleados de larga duración empeora porque cada vez menos gente cobra una prestación y los que lo hacen reciben mayormente sólo 426 euros, con los que es complicado que pueda darse forma a una vida digna en una familia.
