Hace varios meses, los alcaldes de municipios afectados por las pintadas como Alzira, Guadassuar y Carcaixent, manifestaron que denunciarían ante la Fiscalía la proliferación de las mismas. Ayer, el munícipe alcireño, Diego Gómez, volvió a manifestarse en esa línea: «Ya pasamos el expediente a la Fiscalía. Ahora, como alcalde, pediré a la Fiscalía que intervenga ya, directamente, y que mire qué es lo que ocurre en nuestra ciudad porque debemos erradicar este tipo de conductas».

El alcalde no ocultó su malestar con las pintadas aparecidas tanto en la sede comarcal de este diario como en la de su partido. «Estamos muy molestos, hoy son las sedes de Compromís y del periódico Levante-EMV, en el pasado también han aparecido en las de otros partidos o de los sindicatos; mañana no sabemos qué será», manifestó Gómez, que también anunció reuniones con todos los cuerpos de seguridad: «Intentaremos coordinarnos con nuestra policía y el resto de cuerpos para comprobar cómo ha sido este incremento, que creemos que es bastante importante. La policía tiene fotos de algunas de las pintadas».

El alcalde alcireño también solicitó la colaboración vecinal para frenar la aparición de nuevas pintadas: «Volvemos a hacer un llamamiento a la ciudadanía. Si alguien detecta a estas personas, que lo comunique a la policía para poder actuar», indicó.

Además, Gómez calificó de «energúmenos» que actúan «con todo el descaro y la impunidad» a los autores de las pintadas y señaló que se trata «siempre de las mismas personas». «Las letras y las pintadas son de las mismas características, tienen la misma caligrafía y hasta los mismos errores ortográficos», expresó el alcalde.