Riola, Sueca y Polinyà todavía están pendientes de conectarse a la potabilizadora comarcal pese a que las previsiones iniciales de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente marcaban como fecha los primeros meses de 2016. Las tres localidades se incluyeron en la tercera fase del plan de abastecimiento de la Ribera, a la que también pertenecen Benicull, Fortaleny y Albalat, que ya reciben agua sin nitratos desde el pasado verano. Cabe recordar que el Consell ya se ha puesto manos a la obra para iniciar una cuarta fase de conexiones a la potabilizadora comarcal para llevar agua sin nitratos a doce municipios más: Benifaió, Almussafes, Sollana, Alginet, Alfarp, Catadau, Llombai, Benimodo, Carlet, l'Alcúdia, Guadassuar y Picassent. Todos ellos están interesados en recibir suministro de la estación de tratamiento de agua potable (Etap).

La alcaldesa de Riola, Judith Capellino, explicó a Levante-EMV que su localidad no está preparada todavía para recibir agua de la potabilizadora comarcal: «Estamos pendientes de que se realicen algunas instalaciones. Nos falta una toma, una bomba de agua y una caseta para clorarla, hasta que no tengamos eso no podremos conectarnos», señaló la munícipe. Capellino, no obstante, subrayó que se trata de unos trámites minúsculos que la conselleria no materializa: «Se trata de una actuación pequeña, es poca cosa, pero llevamos ya varios meses en los que nos dicen que lo van a realizar, que este mes sí, pero eso no ocurre», subrayó. En ese sentido, destacó la incertidumbre que padece el municipio, ya que no sabe en qué momento podrá conectarse de manera definitiva a la potabilizadora. Hace varios años se realizó la obra de canalización principal y se colocó una tubería central en el paseo fluvial.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Agriculturla y Medio Ambiente señalan que «está pendiente de que el Ayuntamiento de Riola concluya una caseta con un clorador (que requiere además cierta infraestructura eléctrica) y que la conecte a la red para que, entonces, la conselleria pueda realizar la instalación pertinente para que Riola pueda beber directamente de la Etap. La conselleria ha terminado su parte del trabajo», aseguraron desde la Administración autonómica.

La situación es diferente en Polinyà, el segundo municipio que tampoco se ha conectado todavía a la potabilizadora pese a estar también incluido en la tercera fase. Según explicó el alcalde, Òscar Navarro, en su caso queda pendiente un trámite burocrático. El ayuntamiento todavía no ha dado de alta el suministro eléctrico en la caseta de contadores. «Yo no puedo dar de alta un servicio en un espacio que en teoría no es del ayuntamiento», recalcó. En ese sentido, aseguró que, aunque en los meses pasados se produjeron algunas dificultades que impidieron salvar este escollo, la intención del ayuntamiento es conectarse a inicios de 2018.

El motivo por el que Sueca sigue sin conectarse es distinto al de los otros dos municipios. De hecho, éstos son la causa. Si la capital de la Ribera Baixa empezara a abastecerse del agua de la estación de tratamiento dejaría sin suministro a Riola y Polinyà, ya que ambos reciben caudal del depósito suecano. «Sólo entraremos cuando ambos nos digan que también lo están», aseguró la alcaldesa, Raquel Tamarit.