Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La tortuga regresa despacio a Albalat

Proteccionistas y administraciones públicas colaboran para repoblar el «Ullal de la Senillera» con cuatro ejemplares de la variedad autóctona de l'Estany - La especie, que está amenazada, presenta poblaciones muy fragmentadas y envejecidas

Uno de los expertos muestran un ejemplar de tortuga. vicent m. pastor

El Servei de Vida Silvestre de la Conselleria de Medio Ambiente, juntamente con el programa EMYS de Acció Ecologista Agró, realizaron recientemente una suelta de cuatro tortugas de la especie de l'Estany («Emys orbicularis») en el «Ullal de Senillera» de Albalat de la Ribera.

Algunos profesionales (entre ellos, el biólogo Ignacio Lacomba) explicaron cómo se identifican los galápagos autóctonos valencianos, tales como el galápago europeo o el leproso y como diferenciarlos de otras especies invasoras como los galápagos de Florida. Los asistentes se dirigieron después al Ullal de Senillera, donde se procedió a la suelta de los cuatro ejemplares del galápago del Estany.

Se trata de una especie globalmente amenazada, con poblaciones muy fragmentadas y envejecidas con pocos efectivos. Según el propio Lacomba: «Aquí en el territorio valenciano tenemos algunas muy buenas poblaciones. Es una especie que se distribuye casi exclusivamente por marjal, en litorales desde Peñíscola hasta Pego-Oliva, donde podemos encontrar poblaciones bastante interesantes. Por más que el hábitat ha sufrido deterioro desde que se viene protegiendo, ha mejorado mucho la situación de la tortuga de l'Estany. A pesar de ello, ahora hay una nueva amenaza que es la presencia masiva de galápagos exóticos invasores como la tortuga de oreja roja que se abandonan en el litoral. Es un delito y mucha gente lo desconoce».

Para el biólogo valenciano, «la situación de la tortuga de l'Estany no es mala para ser una especie en protección, aunque aquí tenemos uno de los enclaves con mejor y mayor población de los que existen, gracias al apoyo que se ha dado desde las instituciones».

Lacomba tiene claro que la sociedad valenciana «es cada vez más sensible con respecto a los problemas medioambientales y es consciente de que eso afecta hasta su propia salud. La gente pide cada vez más cuidado y mejor conservación de la naturaleza y eso ha repercutido en protección gracias a las campañas que se han venido realizando desde los diferentes organismos involucrados en la protección de la fauna y flora valenciana».

Compartir el artículo

stats