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Gestión

Corbera, primera víctima de la guerra entre el gestor del hospital y el Consell

Ribera Salud condiciona ahora la construcción del nuevo consultorio a la renovación del contrato en 2018 - El alcalde se siente «engañado»

Corbera, primera víctima de la guerra entre el gestor del hospital y el Consell

La construcción del nuevo consultorio de Corbera es la primera víctima de la guerra abierta entre la empresa que gestiona la sanidad en la comarca, Ribera Salud, y la Generalitat a cuenta de la anunciada rescisión del contrato el 31 de marzo de 2018. La compañía, que se había comprometido a financiar el proyecto, admitió ayer ante las autoridades locales que sólo lo promoverá si el Consell le renueva la adjudicación. El alcalde, Jordi Vicedo, que ya ha cedido el solar, se siente «engañado».

El gerente del departamento de Salud de la Ribera, Javier Palau, confirmó ayer personalmente a Vicedo que la inversión está condicionada a la renovación del contrato. El alcalde de Compromís se quedó de piedra. El Centro Auxiliar de Salud de Corbera es una necesidad para los más de 3.000 habitantes del municipio. «En todo momento se nos había informado de la voluntad de construir el centro independientemente de la renovación o no de la concesión y ahora hay un cambio de criterio no reflejado en el convenio firmado entre la UTE y el consistorio», lamenta Vicedo, quien también destaca que ha transcurrido tiempo suficiente «para finalizar el proyecto y comenzar la ejecución de las obras». En su opinión, Ribera Salud intenta utilizar el centro de Corbera «como moneda de cambio a la hora de renovar el convenio con la conselleria».

La apertura de un nuevo consultorio que mejorara y dignificara las estrecheces del actual inmueble es una reivindicación histórica. A lo largo de cinco años, Jordi Vicedo ha tenido oportunidad de negociar la reforma de las infraestructuras sanitarias del municipio con dos consellers, cuatro comisionados, tres directores generales, un secretario autonómico y dos gerentes de Ribera Salud. «Al final se consiguió firmar un convenio para la construcción de dicho centro, haciéndose cargo del mismo, desde el proyecto hasta la finalización, la propia UTE de Ribera Salut, ante cuyos representantes el ayuntamiento se comprometió a facilitar el solar o los terrenos donde se construyese, aunque en la actualidad, después de cumplir el municipio su compromiso, el centro sigue paralizado», reprocha la primera autoridad municipal.

El alcalde remarca que el ayuntamiento ha tenido que superar muchos problemas surgidos «tanto técnicos como económicos», ya que el lugar inicial escogido, un terreno municipal, no cumplía las condiciones al haber sido incluida Corbera dentro del Patricova, por lo que se buscaron unos terrenos privados para cumplir el convenio. «Aportamos las acometidas, ampliamos los accesos y obtuvimos dos autorizaciones de la Conselleria de Sanidad, pero nos encontramos en que, a fecha de hoy, a poco más de 4 meses de que finalice la concesión de Ribera Salud, no hay nada definitivo ni empezado», subraya.

El ayuntamiento cree que todas las promesas pueden quedar en agua de borrajas si no empiezan las obras de forma inmediata. Pese a que Palau se mostró tajante ante el alcalde, con posterioridad, al ser preguntado por Levante-EMV, no descartó que puedan llegar a licitarse, aunque sin concretar fechas y desvinculándose de su financiación. La UTE Ribera Salud defiende que ya ha agotado el presupuesto de inversiones que tiene estipulado por contrato con la conselleria de Sanidad.

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