Carcaixent ha iniciado la protección de sus hornos de cal, que ya ha podido constatar que son aproximadamente sesenta, lo que podría convertir al municipio ribereño en uno de los más importantes de España en dicha clase de patrimonio etnológico. El ayuntamiento firmó esta semana un acuerdo de autorización para acceder a los terrenos adyacentes a la Font de la Parra, propiedad de Eugenio Moll, dando así el primer paso para empezar la primera fase de la recuperación de la ruta de los caleros.
De forma paralela a la firma del acuerdo, el ayuntamiento tiene previsto invertir, antes de acabar el año, 4.000 euros destinados a limpiar, sanear y conservar el horno de cal de la Font de la Parra, así como su entorno. Conjuntamente con esta iniciativa, a través de voluntariado medioambiental, se están realizando salidas a la montaña para acabar de censar los hornos de cal existentes.
Cuando se empezó con la iniciativa se creía que en el término municipal podrían haber alrededor de treinta. La realidad ha superado las previsiones, constando una importante industria de la creación de cal, que se alargó hasta mediados del siglo XX. En la actualidad se ha constatado la existencia de cincuenta y ocho hornos. La concejalía y los voluntarios (con la colaboración de vecinos de la Barraca d'Aigües Vives) tienen el convencimiento de que aparecerán más hornos, sobre todo por el Barranc de la Falsia.
Con la remodelación del equipo de gobierno local y la nueva colaboración plena de la agrupación Reiniciem, se ha querido dar relevancia a esta particularidad que presenta Carcaixent, creándose la Concejalía de Recuperación de Infraestructuras y Bienes Naturales. El concejal del área, Carles Albert, se mostró ayer muy ilusionado con el acuerdo adoptado y la inversión que va a realizarse, así como con el apoyo que está teniendo en la sociedad carcagentina.
Usos múltiples
Albert, que se ha especializado en los últimos meses en el tema, remarcó el reto que supone la recuperación de la cultura de los caleros, en la cual ya se está trabajando «primeramente, a través del voluntariado, que estamos elaborando unas fichas con los datos más destacados de todos los hornos de cal existentes. Una vez esa tarea esté acabada, lo plasmaremos en un mapa, estudiaremos la posibilidad de acordar con los propietarios de los terrenos el señalizar y conservarlos». El concejal avanzó que el objetivo final es trabajar en la unificación de todas las sendas existentes para hacer una ruta de los caleros que recorra todo el término y que dar a conocer este patrimonio cultural.
