En la Ribera, en la actualidad, son muy pocos los ejemplos de los hornos o fábricas de yeso que son visitables, independientemente de su estado de conservación. Sí se puede hacer en la zona de las Salines de Manuel. En Alfarp, a los pies de las minas del cerro de las Cuevas, se conservan dos industrias en las que no solo se calcinaba el yeso sino en las que se transformaba el producto obtenido en polvo para su venta y uso final. En la Pobla Llarga, en 1995 aún estaba en funcionamiento el «algepsar», siendo uno de los pocos lugares valencianos donde, por entonces, todavía se elaboraba yeso de manera tradicional en sus tres hornos cilíndricos. Estaban situados en la calle Vall, en la salida de la localidad en dirección a Carcaixent. Grau y La Spina abogan por intensificar los estudios para recuperar el patrimonio histórico vinculado al yeso.
