La ciclogénesis explosiva Ana fue benévola con la Ribera y apenas dejó daños en la comarca. Los bomberos realizaron un par de intervenciones debido a árboles caído por el fuerte viento en Sollana y en Alzira mientras que, pese a que el domingo el litoral se vio afectado por el temporal, las playas amanecieron ayer prácticamente inalteradas.

Según el consorcio provincial de bomberos, tres de los avisos por viento recibidos a lo largo del fin de semana y ayer para retirar árboles se produjeron en la Ribera, concretamente en Alzira, en el Camí dels Pescadors, en Guadassuar y en Sollana. En dicha localidad de la Ribera Baixa, la caída de un árbol en una de las dos vías del tren en la estación provocó en la mañana de ayer retrasos en nueve trenes, siete de ellos en la línea C1, uno en la C2 y otro en la C6, con demoras de entre quince y cuarenta y cinco minutos.

El Ayuntamiento de Albalat de la Ribera decidió que tanto el domingo como ayer, hasta las 18 horas, el parque se mantuviese cerrado para evitar posibles daños, ya que los juegos infantiles se encuentran bajo grandes árboles. En la zona del litoral se esperaban, no obstante, más daños tras producirse imágenes como las de El Perelló en las que el mar se tragó la playa el domingo. No obstante, en la entidad local menor apenas se han producido unos incidentes puntuales como caída de alguna señal de tráfico. En Les Palmeres, Mareny de Barraquetes, Mareny Blau o Cullera el buen estado del mar ha impedido que se repitiesen los daños que se produjeron hace ahora exactamente un año.

En Carcaixent se registraron rachas de viento superiores a los 80 km/h, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, aunque los daños registrados se produjeron a causa de algún árbol de madera blanda resquebrajado y por la caída de algunas uralitas. Por su parte, Catadau suspendió la tradicional feria de Navidad por las fuertes rachas de viento. El ayuntamiento decidió aplazarla hasta este fin de semana.