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El seguro cubrirá más del 90 % de los caquis afectados por la helada

El grado de afección es variable en los distintos pueblos aunque se cifra en un 100 % en Benimodo

Un campo de caquis que se ha visto afectado por las bajas temperaturas de la primera semana de diciembre. vicent m. pastor

La mayor parte de las cosechas de caqui de la Ribera afectada por las fuertes heladas está asegurada. El presidente de la cooperativa de l'Alcúdia, Cirilo Arnandis, cifró ayer en cerca de un 90 % el porcentaje de los agricultores que están asegurados y que, por tanto, podrán recibir una compensación económica por los daños ocasionados. Varios grupos de peritos recorrieron ayer diversos puntos de la comarca como l'Alcúdia, Carlet, Benimodo, Alberic, Guadassuar o Massalavés, que componen la zona que más caqui produce de la Ribera. Si bien es cierto que el grado de afectación es variable, en algunas zonas se alcanza el 100 %, como en el caso de Benimodo.

Arnandis minimizó los efectos causados por las gélidas temperaturas de los primeros días de diciembre, unos efectos que, por otra parte, AVA llegó a cifrar en pérdidas de hasta diez millones de euros para el sector. «Queda muy poco caqui en el campo para comercializar y algunas zonas se han librado. Además, hay que tener en cuenta que las cooperativas trabajamos siempre con productores que están asegurados y los particulares, en su gran mayoría, también lo están. Más del 90 % de los agricultores de la Ribera cuentan con un seguro y, por tanto, podrán ser indemnizados por los daños ocasionados», aseguró Arnandis.

No obstante, tanto Arnandis como los presidentes de las cooperativas de Carlet, Vicent Monzó, y de Benimodo, José Puig, lamentaron que, pese a dichas compensaciones por parte de las aseguradoras, los efectos en el sector son negativos. Por un lado, el precio del seguro nunca cubre el 100 % de la cosecha y, por otro, tampoco tiene en cuenta el factor laboral ya que, durante estos días, las cuadrillas de recolección se han reducido y se han perdido una gran cantidad de salarios.

Por su parte, Monzó cifró entre un 10 y un 20 % la cantidad de caqui que estaba por recolectar en Carlet en el momento en el que se produjeron los episodios de bajas temperaturas, «la recolección estaba muy avanzada», puntualizó. No obstante, aseguró que si la helada se hubiera producido una semana después «no habría afectado ni a una quinta parte de la fruta que ahora mismo está dañada».

Puig estimó en casi un 100 % el grado de afectación en Benimodo. «Todos los que quedaban se han quemado, justo en un momento en el que estaba remontando el precio y eso nos ha hecho daño», manifestó el presidente de la cooperativa, que añadió: «Contando los jornales para tirar el caqui al suelo, los pagos del seguro quedarán bastante ajustados para los agricultores».

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