La empresa que construya el nuevo Centro de Rehabilitación e Integración Social y el Centro de Día para personas con trastorno mental grave proyectados en Carcaixent asumirá también la gestión de ambos durante los próximos treinta años. El ayuntamiento ha licitado en un mismo contrato que asciende a casi 24 millones de euros tanto la construcción de los dos edificios, estimada en torno a 1,8 millones, como la posterior explotación por 30 años de un servicio nuevo en la comarca y diseñado para el departamento de salud de la Ribera Alta.
Se trata de infraestructuras incluidas en el acuerdo de colaboración presentado a principios de año por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y la Diputación de València para crear una red de equipamientos destinados a la atención de personas con enfermedad mental y la infancia. En base a este acuerdo la corporación provincial destinará 800.000 euros a la construcción de los nuevos centros de Carcaixent, que se ubicarán en un solar municipal en la confluencia de la calle Echegaray con la avenida Lira Carcaixentina.
«Esta subvención sólo cubre una parte de la inversión necesaria», comentó ayer el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, mientras explicaba que se ha incluido todo en un mismo contrato para garantizar la ejecución completa del proyecto dentro del plazo estipulado «y que fuera viable». «Sabemos que es muy ajustado y que vamos a sufrir mucho, pero también que el esfuerzo merece la pena porque va a ser un servicio nuevo en la comarca», incidió Salom.
La concejal de Bienestar Social, Teresa Oliver, por su parte, detalló que en base al acuerdo entre administraciones el ayuntamiento cede el terreno, la diputación aporta la subvención de 800.000 euros mientras que la conselleria se compromete a asumir el equipamiento y mantenimiento de un centro que debe entrar en funcionamiento a principios de 2019. Oliver detalló que la obra debe estar acabada antes del 15 de noviembre de 2018 y que la previsión es que la actividad comience en los dos edificios a principios del año siguiente. La edil también defendió la fórmula elegida para licitar este contrato ya que, según dijo, «de otro modo sería imposible hacerlo ya que el ayuntamiento no podría asumir una inversión tan grande». Salom explicó que la diferencia entre la aportación de la diputación y el coste total de los edificios deberá ser asumida por la empresa adjudicataria.
Teresa Oliver detalló que se trata por un lado de un Centro de Día con 20 plazas para enfermos mentales graves -psicosis, trastornos bipolares, esquizofrenia y trastornos de personalidad graves, no enfermos de Alzheimer, aclaró- «con un gran deterioro». La edil explicó que en él se organizarán talleres de habilidad social, de higiene personal o de automedicación para que los usuarios puedan tener una mayor independencia en el futuro bajo una supervisión.
Por otro lado, el Centro Rehabilitación e Integración social (CRIS) contará con 70 plazas también para pacientes con trastornos mentales graves «que no tienen un grado de deterioro tan grande», apuntó Oliver. «Se trata de una población más joven y se organizan actividades dirigidas a una futura inserción laboral», agregó la concejal.
