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Forata es la excepción: más agua embalsada y el riego asegurado para dos años

La presa de la cuenca del Magro se encuentra al 38 % de su capacidad con 14 hm3 cuando hace un año apenas tenía un hectómetro - Las lluvias del pasado otoño-invierno propician una imagen inusual en una época de sequía

Forata es la excepción: más agua embalsada y el riego asegurado para dos años

Los regantes de la cuenca del Magro miran el embalse de Forata y no se lo acaban de creer. En un escenario de sequía generalizada tras un otoño anormalmente seco, las reservas acumuladas se sitúan muy por encima de la media histórica y aportan una dosis de tranquilidad a los agricultores de la Vall dels Alcalans y El Marquesat, habitualmente muy castigados por la escasez de agua en esta zona interior de la Ribera Alta.

El último parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el estado de los embalses, fechado el lunes día 11, cifra en 14,10 hectómetros cúbicos el agua embalsada en Forata, lo que representa un 37,84 % de su capacidad. El dato cobra especial relieve si se tiene en cuenta que en la misma semana del año pasado apenas había en esta presa un hectómetro cúbico (un 2,70 % de la capacidad total) y que durante muchos meses, en el período comprendido entre el 10 de julio y el 28 de noviembre de 2016, ni siquiera se alcanzaba este nivel ínfimo.

Por otra parte, destacar que otros embalses de la cuenca del Júcar se encuentran muy lejos de este nivel. El parte semanal de la CHJ cifra en el 17,05 % las reservas en Tous, mientras que Bellús y Escalona, dos presas con mayor capacidad también que Forata pero que tienen como principal misión la laminación de avenidas, se encuentran al 10,22 y el 4,68 %, respectivamente. «Es realmente un caso muy curioso y todos nos lo dicen, tenemos el pantano como hace años y años que no estaba», subraya el presidente del Sindicato Central de Riegos de Forata, Francisco Pardo, mientras destaca que el actual volumen de reservas garantiza el riego como mínimo en las dos próximas campañas.

Más de 400 litros

Las intensas precipitaciones registradas en la cuenca del Magro a finales del año pasado y principios del actual han propiciado la recarga de acuíferos y la acumulación de estas reservas en Forata que ya permitieron salvar el verano tras una campaña anterior de riego realmente angustiosa en la que se tuvieron que activar los pozos de sequía habilitados en la cabecera de Forata. De hecho, según destaca Pardo, «sigue entrando agua» en el embalse, por lo que se mantiene un nivel elevado para lo que suele ser habitual mientras la CHJ mantiene el caudal ecológico del Magro. Cabe señalar que la precipitación media en la cuenca del embalse fue entre el 1 de octubre de 2016 y el 10 de abril de 2017 de 409 litros por metro cuadrado cuando en el año hidrológico anterior apenas se registraron 157 litros en este mismo período.

En base a los datos de la propia Confederación Hidrográfica, las reservas de Forata se han situado este año, durante meses, por encima del 40 %. En concreto, el embalse acumulaba ya en abril 15,7 hectómetros mientras que los datos de agosto reflejan un volumen muy similar cuando la media de agua embalsada en los últimos cinco años es de apenas 7,1 hm3. La capacidad de Forata es de 37,3 hm3, aunque históricamente el embalse ha presentado registros muy modestos. La media de agua embalsada en los últimos veinte años se sitúa en 9,2 hm3 y, en todo este período, el pico máximo se produjo en el año hidrológico 1992-93 con 20,9 hectómetros cúbicos.

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