La aprobación de los presupuestos para 2018 en La Pobla Llarga tendrá que esperar tras el rechazo de los cuatro grupos municipales de la oposición (PP, Compromís, Esquerra Unida y Ciudadanos) a la propuesta presentada por el equipo de gobierno socialista. El proyecto, que fue presentado en dos comisiones informativas en el mes de noviembre, parecía tener el apoyo de la mayoría, aunque terminó siendo rechazado en el último pleno.

«Estábamos negociando desde el mes de septiembre con Compromís pero su petición de pagar antes a los bancos que invertir en la mejora de la localidad ha hecho imposible el acuerdo. Querían que los presentáramos antes de finalizar el año y así lo hemos hecho. Tenemos un acuerdo de legislatura de mantenimiento de servicios públicos municipales y en este presupuesto, no solo están reflejados sino que se han aumentado. De forma totalmente incomprensible para nosotros, primero son los bancos que la Pobla Llarga y eso que de los 110.000 euros que tenemos que pagar a los bancos el próximo año, pusimos más de 200.000 para que pudieran votar al menos abstención», explicó el concejal de Hacienda Ximo Vidal.

En el caso del Partido Popular, liderado por Rafa Soler, Vidal aseguró que «mientras continúe al frente, ni en esta ocasión ni en otra vamos a llegar a un acuerdo, ya que su disposición, incluso a hablar con nosotros, es nula».

El propio Soler desmintió las acusaciones y afirmó que su negativa, junto con los demás miembros de la oposición está relacionada con su gestión. «Tenían previsto aumentar los impuestos de nuestros vecinos. Había una carga fiscal que no se correspondía con la actuación del consistorio. Se pedía un esfuerzo de los habitantes pero ellos no demostraban dónde iba el dinero. Nuestra idea era que las mejoras para el municipio se ejecutaran a través de subvenciones y convenios que, por cierto, dejan pasar en la mayoría de ocasiones, mostrando su ineficiencia. El resto de dinero que se destinara a ir pagando la deuda», declaró el líder del PP en la Pobla.

El PSOE manifestó que no entendía la decisión de Esquerra Unida y de Ciudadanos. «Ha sido una gran decepción. En el caso de EU están poniendo en peligro por que la gente pueda decidir cómo gastar sus propios recursos con el proyecto ganador de Decidim la Pobla. Hoy, destinar 400.000 euros del presupuesto para pagar a los bancos supone matar a la Pobla Llarga», garantizó Ximo Vidal.