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La Unidad de Protección Animal y de Medio Ambiente actuó tras recibir una denuncia anónima en la que se hacía referencia a la deficiente situación en la que malvivía «Lucas», el pequeño can decomisado por las fuerzas del orden. Este pasaba sus días y sus noches sin ningún tipo de cobijo, en un balcón de la tercera planta de un bloque de viviendas de Almussafes, enfrentándose a las bajas temperaturas y a una severa desnutrición.

El sufrimiento del can, que ingería muy pocos alimentos y líquidos y que dormía sobre sus propios excrementos, ha tenido consecuencias muy negativas para su salud, pues transcurridos los primeros quince días desde su liberación, periodo en el que ha recibido un tratamiento con antibióticos, se ha conseguido reducir su cuadro febril, que en los primeros días incluso llegó a superar los 40 grados, aunque todavía requiere de cuidados médicos.

Desde su liberación por parte de la unidad policial, miembros de Dignitat Animal Almussafes se hicieron cargo del cachorro y son los que le están prestando la asistencia y cuidados sanitarios preceptivos. La intención es que encuentre un nuevo hogar, en el momento en el que su salud sea perfecta y supere la situación de maltrato a la que se ha enfrentado durante más de un mes.

Consecuencias penales

Tal y como se regula en la ordenanza municipal, el responsable del presunto abandono se enfrenta a diferentes sanciones. Por la situación en la que se mantenía al perro, se instruirá atestado por un presunto delito de abandono que se remitirá al órgano judicial, quien deberá dictar sentencia.

En cuanto a las consecuencias a nivel administrativo, se tramitarán denuncias por la carencia de identificación del animal mediante microchip, que pueden oscilar entre los 600 y los 6.000 euros y de la vacuna de la rabia, establecida en 600 euros.