El mercado inmobiliario suele ralentizarse en la Ribera en el tercer trimestre del año. Así lo reflejan las estadísticas del Ministerio de Fomento y, pese a la recuperación apuntada por el sector en la primera mitad de 2017, el ciclo se ha repetido este año entre julio y septiembre con una caída del número de transacciones del 23 % respecto del trimestre anterior, en que se había superado por primera vez tras los largos años de la crisis la barrera psicológica de las mil compraventas en el conjunto de la comarca. Con todo, y pese al significativo descenso, las 776 operaciones formalizadas representan el mejor registro en un tercer trimestre desde el año 2008 en que el ministerio contabilizó 1.046 compraventas.
De hecho, una comparación con el año anterior permite constatar como cada trimestre se superan las cifras registradas en 2016 -un 25 % en el caso de los datos de julio a septiembre-, aunque las estadísticas publicadas esta semana por el Ministerio de Fomento revelan otra realidad, que es el mercado de la vivienda de segunda mano el que concentra la mayor parte de la actividad o, en el caso del trimestre anterior, prácticamente toda la actividad, ya que 756 operaciones de las 776 formalizadas tuvieron por objeto una vivienda usada, lo que representa un 97,42 % del total.
Las operaciones con vivienda de nueva construcción son por tanto testimoniales ya que apenas se registran una veintena en los 47 municipios de la comarca de la Ribera.
La vivienda usada ya era la que en los últimos años ha tirado del sector y generaba una mayor actividad trimestre tras trimestre, con registros muy elevados -un 84,40 % en el trimestre anterior-, auque no alcanzaba una proporción tan elevada.
La capital turística de la comarca, Cullera, sigue a la cabeza del ránking de muncipios con un mayor número de operaciones al contabilizar entre julio y septiembre 150, de las que un 98 %, 147 en términos absolutos, corresponden a viviendas de segunda mano.
No es un caso aislado, ya que de las 108 transacciones formalizadas en Sueca, 107 corresponden a vivienda usada. Se trata también de una ciudad con un notable parque de viviendas de segunda residencia en el litoral que propicia movimientos en este sector del mercado, si bien ya lejos de la costa, la ciudad de Alzira sigue la misma tendencia ya que de las 103 operaciones formalizadas sólo tres corresponden a viviendas de nueva construcción.
El tercer trimestre se cierra con siete pequeños municipios en los que no se ha formalizado ninguna transacción. Como curiosidad, destacar que el ministerio contabiliza una compraventa en Cotes después de casi tres años de parálisis absoluta ya que la anterior se remonta al cuatro trimestre de 2014.
Por otra parte, las operaciones que tiene por objeto una vivienda protegida siguen bajo mínimos frente a las viviendas de renta libre. El Ministerio de Fomento apenas contabiliza en el tercer trimestre 14 transacciones en toda la Ribera, lo que no llega ni a un 2 % del total.
