La anhelada rehabilitación de la Torre de las Palomas, el elemento que mejor identifica las ruinas del monasterio de la Murta, se demora. La reunión mantenida por la vicealcaldesa, Isabel Aguilar, con la directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, tampoco permitió concretar un calendario de obras a pesar de que la edil alcireña anunció en marzo que Cultura inyectaría 900.000 euros para acometer un proyecto que pretende convertir este elemento de carácter defensivo en un pequeño museo en el corazón del valle y que las obras podrían comenzar antes de finalizar el año.

Amoraga reconoció la necesidad de actuar con celeridad para frenar el deterioro progresivo de este conjunto histórico, pero se escudó en que problemas de financiación. Con todo, se comprometió a visitar en enero el valle de la Murta y las ruinas del monasterio. Cabe recordar que, en base al anuncio de la vicealcaldesa, el Ayuntamiento de Alzira complementaría la aportación de la Generalitat con otros 150.000 euros que se destinarían a la musealización de la torre.

El Ayuntamiento de Alzira informó ayer de la reunión que Aguilar mantuvo con Carmen Amoraga a través de un comunicado que señala que a finales de año está prevista la aprobación de los presupuestos de 2018 que, en el capítulo seis, contemplarán una partida para proyectos ya iniciados y otros que se tienen que ejecutar «donde se podría contemplar la Murta».

Isabel Aguilar pidió a la directora general que se realice un seguimiento minucioso «para no dejar pasar el tren de las ayudas al patrimonio (...) y la recuperación y puesta en valor de uno de los elementos más emblemáticos de la ciudad de Alzira». Acompañaron a Aguilar en la reunión el director del MUMA, Agustín Ferrer; la arquitecta Marina Sender, autora del Plan Director, y el presidente de la Associació Amics de la Murta, Xavier Blasco, que recordó que la recuperación de esta torre fue la inversión más votada en una consulta popular.